Monthly Archives: septiembre 2022

Documento inédito! El Último de la Fila en directo en Sant Feliu de Guixols 1993!

Documento inédito! El Último de la Fila en directo en Sant Feliu de Guixols 1993.

Piedra sobre piedra + Mar antiguo + Dios de la lluvia

Tres temas míticos de EUDLF, alguno de ellos no lo habíamos visto en vídeo grabados del directo, y ni mucho menos de la gira 93.

Manolo García, Quimi Portet, Josep Lluis Perez, Juan Carlos Garcia, Pedro Javier González, Antonio Fidel Madrid, Nacho Lesko

«Seguí la luz y te perdí

Desde ese día rezaré

Para que vuelvas

Envuelto en tu bruma»

PD: la calidad del vídeo no es de lo mejor pero el audio está muy bien, es un documento de gran valor. Gracias a Pedro y todos lo que han hecho posible que podamos disfrutar de este pequeño tesoro.

«De los amigos de Algeciras y del Campo de Gibraltar espero alegría en mi concierto»

  • «Cuando empecé, los músicos no queríamos ser famosos ni ricos mientras que ahora cuentan los seguidores y los likes», reconoce el veterano artista
  • García se muestra crítico con la industria: «Entes como Youtube, Google o Spotify manejan la música a sus anchas y han decidido que el disco sea algo residual»

Con más de cuarenta años sobre los escenarios y la ilusión del primer concierto, Manolo García (Barcelona, 1955) llega este sábado 17 de septiembre a la Plaza de Toros Las Palomas de Algeciras (22:00) para presentar dos discos publicados en abril de este año: Mi vida en Marte y Desatinos desplumados.

En 2022 ha publicado nada menos que dos discos de una tacada con 27 canciones: Mi vida en Marte y Desatinos desplumados. ¿Cómo ha sido el proceso creativo de ambos? ¿Hay diferencias entre ellos?

Sí. Mi vida en Marte es un disco hecho con lentitud, durante más de año y medio con los meses de pandemia y confinamiento de por medio. Es más pop-rock al uso, con guitarra eléctrica, bajo, batería y teclado. Desatinos desplumados está hecho en un mes y pocos días y en él predomina la guitarra española como eje sonoro. Uno es un disco lento en concepción y el otro es un trabajo «urgente» aunque ambos tienen una intención de nihilismo, de búsqueda poética y también de reflexión. 

Y a la vista de esos dos procesos creativos con ritmos diferentes, ¿con cuál se ha sentido más a gusto?

En los dos métodos hay posibilidades de disfrute, si bien en el más urgente hay un impulso más tenso. Me lo he pasado bien en los dos. Me gusta emplear tiempo en el estudio en probar, grabar maquetas… Pero en el disco urgente también he disfrutado escribiendo un tema y grabándolo al día siguiente. Esa urgencia también me ha aportado. A veces, el error en los discos está en retocar demasiado. En la urgencia, con veteranía, escuela y oficio, la prontitud aporta frescura a las canciones. 

¿Qué simboliza Marte para usted? ¿Es un refugio ante una Tierra que cada vez parece más inhabitable?

No entiendo la vida sin un punto de humor e ironía. A veces me siento un poco marciano en mi planeta, fuera de lugar en un mundo en el que a estas alturas del partido el ser humano sigue cometiendo estupideces garrafales pese a nuestro comportamiento como seres pretendidamente pensantes. Leo proyectos en Marte para colonizar zonas y construir edificios en un pedrusco helado barrido por vientos huracanados y sin agua. ¿Tenemos un planeta maravilloso y la idea es dejarlo destrozado para irnos a un lugar inhóspito con escafandras? 

Vaya, que no se empadronaría en Marte.

No. Que no me esperen. 

¿Es el disco, en su concepción clásica y física, un formato vivo?

En mis sueños y en mi emoción. En la realidad, la industria lo ha matado. Ha dejado que muriese por un mayor beneficio económico. En un tiempo romántico, los 60, 70 y 80, había músicos al margen de la industria confeccionando discos como un legado de emoción a raudales que se podía ir dosificando. La industria y unos entes como Youtube, Google o Spotify manejan la música a sus anchas y han decidido que el disco sea algo residual. El arte y la música les importa un bledo. Es una gran pena porque nadie puede escuchar millones de canciones en una vida entera aunque se le ofrezcan en un móvil que cabe en un bolsillo.  

¿Se siente entonces un Quijote en Marte?

No lo sé, quizás (ríe). Un Quijote fracasado. Unos cuantos músicos, entre los que me incluyo, seguimos peleando y luchando por hacer canciones para viajar a través de la emoción que nos produce la vida y lo plasmamos en un ramillete de temas. 

Manolo García.
Manolo García.

¿Las playlist han provocado que ya no se disfruten los discos de principio a fin?

Absolutamente. Incluso tanto volumen de música provoca algo de cansancio. Cuando empecé, los músicos no queríamos ser famosos ni ricos mientras que ahora cuentan los seguidores y los likes. Y al músico que tiene millones de descargas le toman el pelo porque estas plataformas, estas empresas fantasma que nadie sabe donde están, le pagan una miseria, una limosna, por su trabajo. Yo me agarro al disco junto con otros cuatro locos. 

¿Qué disco es capaz de sentarse a escuchar de principio a fin y siempre le quedan ganas de repetir?

La cara oculta de la luna, de Pink Floyd; The river, de Springsteen o cualquiera de Triana.  

¿Dónde se encuentra la inspiración Manolo García? ¿Le condicionan los hechos del día a día?

Mi proceso creativo es un escape de este sinsentido que nos rodea día a día. El sistema nos tiene oprimidos en cuanto a angustia o libertades. Yo compongo huyendo de esas sensaciones para ser libre, para huir de esa angustia. Es mi forma de defenderme. No busco mandar mensajes ni adocrinar, sino buscar el amor a la vida en el arte, la pintura y las canciones. Mis posturas vitales han quedado claras a lo largo de mis canciones. 

Si la Tierra está como está y Marte no le vale, ¿habrá que buscarse otro planeta?

No. Toca conseguir que esto mejore. 

¿Y cómo le ha influido la pandemia a la hora de componer o trabajar?

Ha dado la posibilidad de estar más encerrado en uno mismo. Cantar y hacer canciones ha sido una forma muy sanadora de afrontarlo. 

Por fin los conciertos se parecen bastante a lo que conocíamos antes de 2020. Usted como artista, ¿qué sensaciones percibe en esta “nueva normalidad” en los escenarios?

La gente acude con muchas ganas. Igual o más que antes. La respuesta está siendo muy bonita para los artistas. La gente acude a los conciertos con un excelente ánimo, con la sonrisa puesta. 

Usted no se baja de un escenario sin interpretar…

Pájaros de barro

¿Es su talismán o la canta porque sabe que se la van a pedir?

La canto con sumo agrado. En cada gira siempre hacemos un repaso a temas anteriores porque no reniego de ninguna canción, son mi pequeño patrimonio emocional. Algunas calan más, perduran más y se tocan más aunque se puedan hacer revisiones en el formato, los arreglos, tiempos… En cierto modo se reinventan. 

¿Qué espera de Algeciras este sábado?

De los amigos de Algeciras y del Campo de Gibraltar espero alegría y entusiasmo por la música. Es un territorio alegre, es el recuerdo que siempre tengo de la gente de Cádiz.  

Fuente: EuropaSur – A. Rodriguez – ENLACE

Puertollano se rinde a Manolo García

Casi 4.000 personas abarrotaron la plaza de toros de Puertollano para disfrutar del concierto de Manolo García, que dejó una noche llena de magia, emoción y canciones que revolvieron las biografías de los presentes que corearon sus letras durante las más de dos horas y media de música

El coso polivalente de Puertollano vibró con la música de Manolo García, que recibió al músico catalán con un lleno a reventar, demostrando las ganas aplazadas que había de verlo, en una noche formidable que tardará tiempo en olvidarse, si es que eso fuese ya posible.

Imagen del público asistente al concierto / Carlos Díaz
Imagen del público asistente al concierto / Carlos Díaz

Desde el primer acorde de Insurrección, obra maestra del Último de la Fila con la que comenzó el espectáculo, el cantante conectó con las 4.000 personas que se dieron cita en la noche puertollanera, en un concierto que ya forma parte de las páginas doradas de la cultura de la ciudad donde ha quedado inmortalizado.

A la sólida propuesta de esta nueva gira, siguieron temas como Lejos de las leyes de los hombres Lápiz y tinta a las que fue intercalándole canciones de su nuevo disco doble, “De viaje a Marte” que brillaron junto a los himnos que han hecho de Manolo García, un icono de la música en español en todo el planeta a lo largo de su fecunda carrera.

Manolo García, entregado durante el concierto / Carlos Díaz
Manolo García, entregado durante el concierto / Carlos Díaz

El público de Puertollano, al que se sumaron decenas de personas llegadas desde otras provincias, coreó las letras a las que el paso del tiempo ha convertido en algo mucho más que eso, llevando en volandas a una banda enérgica, emocionante y entregada sobre el escenario que ofreció más de dos horas y media de concierto que dejaron imágenes del tamaño de su estrella.

Saltó del escenario, pisó el albero de la plaza de toros para mezclarse con una muchedumbre  con ganas de sentir cerca a un tipo tan cercano y entregado a su público como García, que incluso llegó a regalar el pañuelo que lo acompañó durante buena parte del concierto; pero por encima de todo, regaló una noche de música espléndida que respondió al conciertazo que todos esperaban.

“Nunca el tiempo es perdido”, pero el que se invierte en noches como ésta, de luna llena incluida lo es mucho menos, como tampoco resultan en vano los viajes a “San Fernando” sobre “Aviones Plateados” encargados de surcar el cielo.

Un momento del concierto / Carlos Díaz
Un momento del concierto / Carlos Díaz

Sobre las gradas de un coso a reventar, volaron los “Pájaros de barro”, como lo han hecho “Diez mil veranos” con “Desatinos Desplumados”. Y aunque esta forma de relatar el repertorio suene a un “Reguero de Mentiras”, “A veces se enciende” la pluma y se pierde en una especie de “Laberinto de sueños”. Quizás sea porque “Estoy alegre”, con “Un alma de Papel” que crece “Un año y otro año” mientras la música suena de fondo y se quejan los burros amarrados mientras ven girar a Manolo García sobre el trapecio haciendo magia con una voz que forma parte de la pertenencia colectiva, que retumbó fuerte más allá del albero.

Después de lo anterior, cabe decir que a la cita con el músico tampoco faltó la emoción, que embargó a todos los presentes, haciendo que la espera desde mayo acabase por merecer la pena, en una parada que será una más en el largo listado de ciudades que le quedan por delante para la banda.

Las baterías de los teléfonos sufrieron alternando las fotos, con los vídeos y con el alumbrado de linternas, que por momentos convirtieron la plaza de toros municipal de Puertollano en un campo de luciérnagas eternas.

La cara del público al final del show delataba la alegría de lo vivido, la plenitud de un concierto que se acaba degustando cuando se piensa en frío, en un intento por revivir los instantes que acaban de pasar y que sólo se da en los rincones elegidos, siendo esta noche del 10 de septiembre Puertollano el escenario donde miles de personas se encontraron con la persona que tantas veces cantó sus vidas.

Gracias por la noche de concierto, Manolo.

Fuente: H.Peco – Fotos Carlos Ruiz – Lanza Digital – ENLACE