Puertollano se rinde a Manolo García

Casi 4.000 personas abarrotaron la plaza de toros de Puertollano para disfrutar del concierto de Manolo García, que dejó una noche llena de magia, emoción y canciones que revolvieron las biografías de los presentes que corearon sus letras durante las más de dos horas y media de música

El coso polivalente de Puertollano vibró con la música de Manolo García, que recibió al músico catalán con un lleno a reventar, demostrando las ganas aplazadas que había de verlo, en una noche formidable que tardará tiempo en olvidarse, si es que eso fuese ya posible.

Imagen del público asistente al concierto / Carlos Díaz
Imagen del público asistente al concierto / Carlos Díaz

Desde el primer acorde de Insurrección, obra maestra del Último de la Fila con la que comenzó el espectáculo, el cantante conectó con las 4.000 personas que se dieron cita en la noche puertollanera, en un concierto que ya forma parte de las páginas doradas de la cultura de la ciudad donde ha quedado inmortalizado.

A la sólida propuesta de esta nueva gira, siguieron temas como Lejos de las leyes de los hombres Lápiz y tinta a las que fue intercalándole canciones de su nuevo disco doble, “De viaje a Marte” que brillaron junto a los himnos que han hecho de Manolo García, un icono de la música en español en todo el planeta a lo largo de su fecunda carrera.

Manolo García, entregado durante el concierto / Carlos Díaz
Manolo García, entregado durante el concierto / Carlos Díaz

El público de Puertollano, al que se sumaron decenas de personas llegadas desde otras provincias, coreó las letras a las que el paso del tiempo ha convertido en algo mucho más que eso, llevando en volandas a una banda enérgica, emocionante y entregada sobre el escenario que ofreció más de dos horas y media de concierto que dejaron imágenes del tamaño de su estrella.

Saltó del escenario, pisó el albero de la plaza de toros para mezclarse con una muchedumbre  con ganas de sentir cerca a un tipo tan cercano y entregado a su público como García, que incluso llegó a regalar el pañuelo que lo acompañó durante buena parte del concierto; pero por encima de todo, regaló una noche de música espléndida que respondió al conciertazo que todos esperaban.

“Nunca el tiempo es perdido”, pero el que se invierte en noches como ésta, de luna llena incluida lo es mucho menos, como tampoco resultan en vano los viajes a “San Fernando” sobre “Aviones Plateados” encargados de surcar el cielo.

Un momento del concierto / Carlos Díaz
Un momento del concierto / Carlos Díaz

Sobre las gradas de un coso a reventar, volaron los “Pájaros de barro”, como lo han hecho “Diez mil veranos” con “Desatinos Desplumados”. Y aunque esta forma de relatar el repertorio suene a un “Reguero de Mentiras”, “A veces se enciende” la pluma y se pierde en una especie de “Laberinto de sueños”. Quizás sea porque “Estoy alegre”, con “Un alma de Papel” que crece “Un año y otro año” mientras la música suena de fondo y se quejan los burros amarrados mientras ven girar a Manolo García sobre el trapecio haciendo magia con una voz que forma parte de la pertenencia colectiva, que retumbó fuerte más allá del albero.

Después de lo anterior, cabe decir que a la cita con el músico tampoco faltó la emoción, que embargó a todos los presentes, haciendo que la espera desde mayo acabase por merecer la pena, en una parada que será una más en el largo listado de ciudades que le quedan por delante para la banda.

Las baterías de los teléfonos sufrieron alternando las fotos, con los vídeos y con el alumbrado de linternas, que por momentos convirtieron la plaza de toros municipal de Puertollano en un campo de luciérnagas eternas.

La cara del público al final del show delataba la alegría de lo vivido, la plenitud de un concierto que se acaba degustando cuando se piensa en frío, en un intento por revivir los instantes que acaban de pasar y que sólo se da en los rincones elegidos, siendo esta noche del 10 de septiembre Puertollano el escenario donde miles de personas se encontraron con la persona que tantas veces cantó sus vidas.

Gracias por la noche de concierto, Manolo.

Fuente: H.Peco – Fotos Carlos Ruiz – Lanza Digital – ENLACE