Monthly Archives: junio 2012

MG: El ‘intacto’ Manolo García

El cantante hace tres paradas en Andalucía con su nuevo disco. El cantante catalán hace años que dejó la formación que le lanzó al estrellato: El Último de la Fila y, desde entonces, su carrera ha sido imparable. El músico tuvo que suspender en mayo la gira de su quinto disco, que le ha llevado por escenarios de toda España, a causa de una operación de apendicitis. Tras su recuperación, Manolo García llega el sábado al Auditorio Rocío Jurado en Sevilla con su último trabajo Los días intactos. Esta gira del cantante y compositor es distinta a las anteriores, más íntima. El artista evoluciona cada vez más a lo personal y a un contacto más directo con el público, uno que nunca le defrauda, ni el cantante a ellos. Por eso, el escenario de Sevilla ha sido acondicionado con un aforo más reducido y así cumplir con las características de su gira enfocada a teatros y auditorios.

Los días intactos lleva en la calle desde octubre del pasado año y ha conseguido permanecer tres semanas consecutivas en el número uno de las listas de los discos más vendidos en España. Manolo García está a punto de rozar el triple disco de platino con su quinto trabajo grabado entre Girona y Los Ángeles. En los primeros conciertos del artista en 2012 destacan los seis días de abril que estuvo tocando en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid y otros seis en mayo en Barcelona, hasta que tuvo que hacer un parón por su problema de salud. Solo un mes ha permanecido alejado de los escenarios y, ahora, con más fuerza y más roquero que nunca sus famosos Pájaros de barro se posarán sobre el Auditorio Rocío Jurado esta noche. En Huelva, Manolo García actuará una semana después, el 6 de julio, y dos días más tarde Cádiz ofrecerá su último concierto en Andalucía.

Fuente: El País – ENLACE

MG: presenta ´Los días intactos´ este sábado en el Auditorio Rocío Jurado

Se espera que «unas 4.000 personas sentadas asistan a este concierto, para el que se ha habilitado solo grada central». El cantautor Manolo García llega este sábado al Auditorio Rocío Jurado de Sevilla, donde el artista catalán presentará su último disco llamado ´Los días intactos´, el quinto de su carrera en solitario, que salió a la venta en octubre del año 2011.

Se espera que «unas 4.000 personas sentadas asistan a este concierto, para el que se ha habilitado solo grada central», explican a Europa Press fuentes del recinto de la Cartuja, que cuenta con un aforo para unas 8.000 personas. Este concierto forma parte de la gira de teatros y auditorios de su nuevo álbum ´Los días intactos´, que ha permanecido tres semanas consecutivas en el número uno de la lista de los más vendidos en España y roza ya el Triple Disco de Platino.

Durante su gira, que tuvo que ser suspendida a principios del pasado mes de mayo tras ser sometido a una operación de urgencia por apendicitis, el artista está acompañado por siete músicos y utiliza un equipo de sonido y luces de la mayor calidad.

Fuente: Giralda Información – ENLACE

MG: Ilusión intacta por emocionar

El escenario es el verdadero hábitat de un músico de raza, donde se desnuda ante su público. Y un día de concierto, es un día completo, perfecto, para Manolo García. Anoche volvió tres años después a Jaén, a La Alameda, y disfrutó e hizo disfrutar al numeroso público que le fue fiel en esta nueva cita.
Venía a presentar Los días intactos, su último disco, grabado en Los Ángeles con la colaboración de músicos como el guitarrista Waddy Watchel, los bajistas Leland Sklar y Bob Glaub y el batería Kenny Aronoff, pero dio mucho más.

Poco después de las diez de la noche, cuando ya se empezaba a enfriar Jaén después de una larga y bochornosa jornada, salió al escenario. Y empezó el espectáculo. Y volvió a subir la temperatura pero, esta vez, por el calor de un público, del que Manolo García, siempre dice que le hace sentir muy bien. De hecho, solo salir al escenario, La Alameda, llena como no se había visto desde hacía mucho tiempo, se levantó y se puso a sus pies. Él, por su parte, dio la bienvenida con Navaja de Papel, acompañado solo por un piano. Después, dio las buenas noches: “Estoy muy contento de que estéis aquí en esta noche de verano, calurosa”. Y, en un gesto de generosidad, ofreció agua para todo aquel que quisiera se acercara al escenario. Volvió a lo suyo que es contar historias como nadie y, acompañado ya por las guitarras y las cajas flamencas, cantó La sombra de una palmera, en la que derrochó voz y arte con las palmas.

Fuente: Diario de Jaen – ENLACE

MG: Manolo García hace soñar a la Alameda

El veterano artista consiguió llenar por completo el auditorio de la capital. Manolo García demostró que ‘toreaba’ en plaza afín. Y es que el veterano músico no defraudó y volvió a registrar una importante taquilla en la capital. Más que importante, la mejor, puesto que llenó el Auditorio de La Alameda hasta la bandera. Desde los primeros compases del concierto García se metió en su redil a un entregado público. Interpretó temas de su hoy, pero también de su ayer, «porque las canciones antiguas no son nostalgia, pueden ser sueños».

Los que se congregaron ayer en el Auditorio de ‘La Alameda’ eran especialmente grandes seguidores de Manolo García, tanto en su carrera en solitario, como en las distintas formaciones en las que ha participado a lo largo de su dilatada carrera. Y eso se notaba en el ambiente. Manolo García cuenta con seguidores en esta ciudad, algo que ha quedado más que manifiesto en sus anteriores visitas a la capital. Además, como señalaba hace unos días en una entrevista a IDEAL, en Jaén se siente como en su casa, quizás por esa cercanía a Albacete, tierra de la que procede su familia. «Venir a Jaén es como ir de vacaciones», decía en la entrevista, y ayer disfrutó como tal el veterano músico durante su actuación.

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Cómo se ha indicado, Jaén ha sido parada obligada en las giras de este músico a lo largo de su carrera, pero la visita con su último disco ‘Los días intactos’ se ha hecho esperar. Y es que muchos de los que ayer acudieron a ‘La Alameda’ habían comprado su entrada para el concierto del día 2 de junio, que tuvo que suspenderse por problemas de salud del artista. Y por eso ayer había aún más ganas de disfrutar con ese músico con décadas de letras a sus espaldas, y de contemplar sus particulares movimientos. Porque Manolo García es mucho Manolo García.

Decía hace unos días García que este es el disco más rockero de los cinco que lleva en solitario. «Conectaría con el primero, vuelvo u poco a los orígenes. Es un disco que busca la esperanza, busca la luz, donde me atrevo a decir que estoy alegre… y con la que está cayendo, puede ser una declaración de principios. Es una actitud, quiero estar alegre, salir del agujero, que salgamos todos. Con lo que que está pasando, las noticias del día a día… en vez de hacer un disco negro he querido hacer un disco alegre…».
Con una carrera tan larga e intensa como la de Manolo García, los conciertos son todo un deleite para sus seguidores. Por eso el público vibró con las decenas de buenos temas que desgranó sobre el escenario el artista, no sólo de su último disco, sino de los anteriores, y algún que otro guiño a los discos de las formaciones con las que ha recorrido la carretera durante años y que le dieron la fama que ha consolidado en solitario.

Como resultado una velada de verano intensa, donde a pesar del calor, el público afín a Manolo García no dudó en bailar, saltar y corear los temas de este nombre grande de la música española. Una nueva ocasión para disfrutar de su particular arte, y fueron muchos los que se quedaron con el deseo de que la de ayer no sea su última visita.

Fuente: Ideal Jaen – Galería de Imágenes

MG: Crónica Teatro de la Axerquía. Córdoba, 22-06-12

¿El décimo, el undécimo tal vez? Vale, dejémoslo en el enésimo… y los que nos queden. Sí, cuando uno es fiel a un artista, a una trayectoria y a unas canciones que le han acompañado durante casi la mitad de su vida, ya ni cuenta los conciertos que ha tenido la oportunidad (y el gustazo) de disfrutar desde que, hace casi treinta años (se admiten comentarios respecto a la edad de este cronista, siempre que sean benévolos), una de las carreras musicales más ricas, completas y coherentes del pop-rock de este bendito país echaba a andar. Entonces, cuando la década de los ochenta en España, como casi todo, era diferente a la del resto del mundo, dos músicos llamados Quimi Portet y Manuel García, tan humildes como valiosos, unían fuerzas y proyectos para dar luz a El Último de la Fila, y a partir de ahí todo fue creciendo hasta hacerse grande, enorme podríamos decir. Precisamente porque la bola del éxito y el agotamiento de una fórmula con un final anticipado propiciaban el cambio de aires y, en el caso del primero, de planteamientos artísticos. Los objetivos iniciales eran otros, y no iban más allá del placer de parir canciones, grabarlas y presentarlas ante una audiencia más o menos entregada, pero el barco necesitaba cada vez más camarotes, una tripulación dedicada full-time a sus timoneles y un perjuicio de la calidad artística por la que no estaban dispuestos a pasar. Sin embargo, esas canciones, muchas de ellas redondas e imprescindibles en el imaginario pop de siempre, aún perduran en nuestra memoria, imborrables y evocadoras, y es totalmente legítimo que quien las coescribió en su día se apropie ahora de una nueva piel que las envuelve sin restarles ni un ápice de emoción.

Que a Manolo García siempre se le puede pedir más cuando se mete en el estudio es algo que la mayoría de sus seguidores deberían entender, por mucho que les ciegue su desmesurado poder de convocatoria o la carga poética (ripiosa, para sus detractores) de la mayoría de sus letras. Por algo es un músico de los pies a la cabeza, de los de vocación y dedicación plena, que está en esto por puro amor al arte y que además tuvo la suerte del reconocimiento público y económico; pero también es igualmente cierto que siempre ha hecho lo que sabe hacer, y muy bien por otra parte, con un nivel máximo de autoexigencia y siempre consciente de que a estas alturas tampoco se va a dedicar a grabar arias de ópera ni nada por el estilo. El riesgo queda para otros a los que no les asusta salir mal parados, aunque dudo que un artista de sus características quedara en mal lugar si intentara sacar los pies del tiesto alguna vez.

A eso se dedica en cuerpo y alma, recién salido de una operación nada complicada pero que requirió el necesario periodo de recuperación, y a eso fueron convocadas las casi cuatro mil almas que, como aquella noche de hace muchos años que recordaba desde el escenario, abarrotaron el recinto donde este catalán de nacimiento y manchego de adopción (su querencia por el sur de España y su pasión por Andalucía en general y Córdoba en particular es algo que, sin una razón explícita, también lleva incluido en los genes) repasó las canciones de su más reciente entrega, ‘Los días intactos’, más inundada de electricidad que de costumbre y grabada en Los Angeles, con genios como Waddy Wachtel (lugarteniente de Bob Dylan durante una larga etapa de su carrera), Leland Sklar o Kenny Aronoff en los míticos estudios Ocean Way, al calor de la misma mesa de mezclas que alumbró discos de Michael Jackson, Green Day, Radiohead, Eric Clapton o los mismísimos Rolling Stones. Otra cosa no, pero clase no le falta al individuo. ‘Un año y otro año’, ‘Todos amamos desesperadamente’ (una de las mejores canciones que ha grabado jamás), ‘Estoy alegre’, ‘Lo quiero todo’, ‘Sombra de la sombra de tu sombrero’, ‘Estamos ahí’, ‘Compasión y silencio’ (primera aparición de la bailarina, más bien contorsionista, Marta Fernández) y sobre todo ‘Un alma de papel’ y el tema que eligió para presentar el álbum, ‘Un giro teatral’, (re)conquistaron a un público que en ningún momento echó de menos la parte más “tradicional” de su repertorio, la que juguetea con los palos flamencos con el respeto y la distancia de un aficionado ejemplar e incluye cuerdas e instrumentos exóticos que adornan unas historias de amor, sueños e incluso utopías personales que en su voz se transforman en universales.

Al margen de triunfos y baños de multitudes, que los hay en cada uno de sus conciertos, y de forma literal (desde el escenario a lo más alto del teatro, suele recorrerse el graderío, la platea, las barras laterales y lo que encuentre a su paso con tal de sentirse cercano a su gente, como ya contamos en nuestra anterior crónica), también ofrece rock and roll de primera mano en ‘Somos levedad’ (impresionante solo de guitarra a cargo del director de la banda, el gran Ricardo Marín) y ‘A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando’, para cerrar la primera parte del show y ponérselo difícil a sí mismo para superarse en la siguiente, algo que consigue al situarse ‘Sobre el oscuro abismo en que te meces’ y dejar al respetable de nuevo con ganas de más; y puro compás por rumbas en las remozadas ‘Aviones plateados’ (otra canción imprescindible) ‘La sombra de una palmera’ y la inesperada revisión de ‘En el batir de los mares’, otro de esos temas camuflados entre los surcos de discos que sólo los que suelen estar muy atentos, es decir, escucharlos de pe a pa, apreciarán en su justa medida. Valiente el gesto de cerrar el concierto justo como empezó, con el mismo decorado e idéntico recogimiento, y eso que no hemos hablado de la impresionante versión sólo a piano y voz de ‘Disneylandia’, el país al que quería viajar a lomos de Los Burros cuando era casi un advenedizo en un terreno en el que ahora se mueve como pez en el agua. Ni de la nueva ‘Insurrección’, cuya única pega sería la innecesaria intro con la voz del ubicuo Marín, que poco o nada aporta a un tema sencillamente perfecto que no quiere ni debe dejar de cantar nunca. Como la ranchera final, un género que tendría en él a un intérprete más que digno y que hace que su garganta siga brillando después de tantos años de combate. Y a los que sigan buscando el porqué de una lírica tan ornamental o de un minutaje tan extenso, un consejo: paren de hacerse preguntas y déjense llevar… o mejor no, así tendremos más espacio los que sabemos leer entre líneas. Una vez más, a sus pies, maestro.

Set list:
1. Disneylandia
2. La sombra de una palmera
3. Aviones plateados
4. Los ángeles no tienen hélices
5. Un alma de papel
6. Malva
7. A veces se enciende
8. Para que no se duerman mis sentidos
9. Sabrás que andar es un sencillo vaivén
10. Todos amamos desesperadamente
11. Compasión y silencio
12. Sin que sepas de mí
13. Sombra de la sombra de tu sombrero
14. Estoy alegre
15. Estamos ahí
16. Nunca el tiempo es perdido
17. Un giro teatral
18. Un año y otro año
19. Somos levedad
20. A San Fernando, un ratito a pie y otro caminando

Bis 1:
21. Cabalgar la eternidad
22. Zapatero
23. Lo quiero todo
24. Prefiero el trapecio
25. Sobre el oscuro abismo en que te meces

Bis 2:
26. Insurrección
27. No estés triste
28. Pájaros de barro
29. En el batir de los mares
30. Cuando yo quiera has de volver

Fuente: Alquimia Sonora – ENLACE