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MG: Manolo García cerrará mañana en Madrid su Gira Teatral Los días Intactos

Manolo García cerrará su Gira Teatral Los días Intactos mañana martes en el Palacio de Congresos de Madrid. Se trata de la séptima fecha que el artista catalán ofrece este año en la capital.

EL CANTANTE MANOLO GARCIA DURANTE LOS PREMIOS ROLLING STONES 2012 21/11/2012

Su último álbum publicado, que da nombre a esta gira, ha estado tres semanas consecutivas en el número uno de la lista de los discos más vendidos en España y es Triple Disco de Platino. Una de las características de esta gira es que a la intensidad de sus directos se añade la novedad del espacio, ya que los escenarios escogidos permiten una mayor proximidad entre el artista y el público.  En el 90 por ciento de los conciertos se han agotado las entradas, entre los que destacan las seis noches en el Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid el pasado mes de abril y otras seis en el Palu de la Música de Barcelona, así como Valencia, Bilbao, Zaragoza, Murcia o Granada.

Fuente: La Razón – ENLACE

MG: «No me interesa tanto la gloria del futuro como la del momento»

En el género cada vez más recurrente del documental musical, es habitual ver a los artistas hastiados de las giras, de la soledad de los hoteles, de la lejanía de sus familias, del aburrimiento de la comida de bar… A pesar de que es veterano, Manolo García sigue disfrutándolas. Echa a la maleta acuarelas y témperas y se entretiene pintando, su otra vocación, entre concierto y concierto. También lee, escucha música y, sobre todo, pone la cabeza en lo que está por venir, en el próximo disco siempre. «A los 13 años tuve una revelación y dije que iba a ser músico. Hoy sigo deseándolo», sentencia. Por eso ya tiene apuntes de lo que será su nuevo trabajo, en el que, adelanta, se colará la situación presente. La gira que hoy cierra en el Palacio de Congresos de Madrid se ha ajustado, precisamente, a esta coyuntura, escenarios más pequeños en los que ha podido disfrutar más que nunca de su muy variado público. Y ellos de él: «Parece que con este punto gris de la crisis la gente va a los conciertos a liberarse».

Pregunta.- Ha dado más de 50 conciertos. ¿Qué balance hace de esta gira?
Respuesta.- Los conciertos han estado repartidos en 10 meses con lo cual ha sido muy llevadera, con una media de dos conciertos por semana. En realidad la parte más dura de las giras son los viajes, los hoteles… pero los conciertos son bonitos, no me arrepiento de haber elegido esta profesión. Hasta la disfruto más ahora, porque soy más consciente de lo que hago. Me da incluso un poco de nostalgia acabar, es señal de que lo hemos pasado bien. La respuesta del público ha sido estupenda, han sido conciertos de formato mediano, con una media de 2.000 personas, a veces 3.000. Eso te permite estar cómodo, sonar bien, ofrecer un equipo de luces bonito. Ha sido una gira muy cálida.

P.- Es raro que un músico veterano siga hablando bien de las giras, disfrutándolas. Usted lleva más de 30 años…
R.- Yo a los 13 años tuve una revelación. Me levanté una mañana y dije que iba a ser músico. Ese deseo se ha cumplido y sigo deseándolo. Tengo ilusión, acabo la gira y me pongo a componer, a plantear giras futuras en ciudades a las que no he ido. En su día tuve la confianza de pensar que tenía unas aptitudes, una voz, un oído musical, etcétera y en eso he estado. Tengo mis truquitos y mis recursos para la parte que podría ser más tediosa. Leo mucho, escucho mucha música, dibujo en las giras, hago acuarelas, témperas… Lo paso bien. Al cabo de los años, también vas conociendo lugares y amigos en todas partes y te apetece volver a verlos cuando sales de viaje. Y el escenario lo disfruto siempre, especialmente en esta gira, en la que me he encontrado con un público muy contento. A pesar de ese punto gris de la crisis ves que ahora la gente va a los conciertos a liberarse, por eso me ha encantado esta gira. Nadie podrá decir nunca que me ha visto estar por cumplir.

P.- Ahora que dice que lee mucho en los viajes, me gustaría preguntarle por sus letras. Parece que la poesía se haya ensanchado con el tiempo en sus canciones. ¿Quién le ha ayudado?
R.- En tiempos de El último de la fila tenía ya esa pretensión, contaba con menos bagaje pero había un intento de dejar un discurso personal propio. Voy ensanchando horizontes y para ello leo a los clásicos siempre, a los pesos pesados. No sólo como entretenimiento, sino con vocación de formarme. Así Descubrí a Salinas, a Cernuda… y a gente moderna como Manuel Vilas o Eduardo Chirinos. ¡Tanta gente! O Gil de Biedma, un semidiós de la poesía, que todo lo que hizo fue cojonudísimo. Luego, en la música, me han influido todos los que han dejado una impronta en los textos: Dylan, Cohen, Patti Smith, a la que vi el otro día y me encantó. Gente que ha tenido una pretensión no sólo lúdica. Como ellos, yo he estado en esa búsqueda del lirismo, de forma humilde, sí, pero intensa. Y en español, claro, Drexler, Auserón, Sabina…

P.- En esa búsqueda que no para, creo que ya tiene ideas para el nuevo álbum. Desde luego, material para inspirarse hay.
R.- En mis últimos trabajos hay pinceladas medioambientales y metáforas de lo que está pasando. Me preocupa mucho la situación social y ahora no digamos. Algo de esa indignación va a salir seguro y es probable que tenga mayor carga, aunque de momento lo que tengo son apuntes. Voy abocetando alguna idea, pero no hay nada acabado.

P.- ¿Qué le enfada más de todo el tinglado?
R.- Lo que me cabrea más es la desprotección a los más débiles. En manos de bancos americanos o alemanes, me da igual, estamos entre todos desprotegiendo a los más débiles. Es algo que corresponde a toda la ciudadanía, por eso es admirable una iniciativa como Stop Desahucios. Lo de este fin de semana, que los discapacitados hayan salido a la calle para ponerles la cara de colorada a los políticos… somos un país laico, pero también cristiano, ¿no? Siquiera por esos valores de la cristiandad, por la compasión o la piedad, deberíamos estar ayudando a los de abajo. Es una canallada que los de abajo paguen el pato. Decía Obama el otro día que iba a mirar si los más ricos podían pagar más impuestos, pues así deberíamos actuar aquí. Es poco cristiano permitir que a la gente que está en paro además se le acabe la seguridad social.

P.- Usted es de Barcelona. ¿Cómo ve lo que ha pasado con las elecciones catalanas?
R.- En Cataluña ha habido una actitud mesiánica que, sobre todo, ha escondido el problema de fondo, los recortes y la economía. Primero hay que atender a lo que hay que atender; luego podré responder a la pregunta. Es un tema delicado, por eso quiero que quede clara mi opinión: lo urgente es cubrir las espaldas de la gente que pasa penurias. Si se hace en orden, quiero decir,si se plantea la posibilidad de cambiar la Constitución, si se hacen las cosas con respeto, entonces me parecería correcto que haya regiones que quieran ser independientes, ¿por qué no? Yo ni lo apoyo ni me niego a ello. Siempre he pensado que los estados pequeños son más llevaderos, menos agresivos.

P.- De vuelta a la música. Sé de niños que cantan sus canciones. Le gusta a gente en la veintena, la treitena… a los de su generación, a las anteriores. Un logro, ¿no?
R.- Es un orgullo y a veces una sensación de responsabilidad, hay gente tan variada que me escucha que no puedo fallar. Pero es una alegría, me da sensación, si me lo permites, de atemporalidad.

P.- ¿Le preocupa la posteridad?
R.- No, no me interesa pasar a la historia de la música ni a los libros. No me interesa tanto la gloria del futuro como la del momento. Me interesa hacer mi trabajo dignamente y que alguien me diga que a su hijo le guste su trabajo me da mucha alegría. Y a lo mejor cuando me lo dicen me tomo un café con ellos y me pongo a hablar de películas, ahí es cuando disfruto.

P.- ¿El Último de la fila sigue estando en el último lugar de su lista de prioridades?
R.- Siempre hemos dicho que no. Quimi [Portet] tiene su rutina de trabajo y ninguno de los dos somos ‘añoradizos’. Yo siempre estoy muy picado con mi trabajo, somos muy distintos pero en eso sí nos parecemos. La respuesta es no, seguro, al menos no como una cosa seria. Una vez quisimos dar un concierto benéfico pero como Los burros, y al final tampoco salió. No, no, estamos fuera de eso.

Fuente: El Cultural – ENLACE

MG: «Ahora toca actuar para públicos más reducidos»

Manolo García: «Ahora toca actuar para públicos más reducidos»

El músico catalán concluye en Madrid, el 4 de diciembre, su gira de teatros con el disco «Los días intactos». Manolo García afirma que ya tiene ideas en la cabeza para un nuevo álbum.

Manolo García pone este martes, en el Palacio de Congresos de Madrid, punto final a su gira de teatros. Con ella ha presentado en directo, por toda España, «Los días intactos», la más reciente entrega de su discografía.

¿Cuál diría que es el balance de la gira que ahora concluye?

Un balance magnífico, porque este espacio te da una posibilidad de ofrecer un concierto óptimo a nivel de sonido y de luces. No voy a engañar a nadie, el hecho de escoger este tipo de formato medio no es tanto por gusto como por obligación. Todos hemos tocado en sitios grandes otras temporadas, y está bien, pero al final las cosas son así, por la crisis, y todos nos vamos dando cuenta de que hay que tocar para un público más reducido. Hay varios factores que te obligan, supongo, pero también yo he dado giras de invierno en sitios medianos, y la verdad es que me encuentro muy a gusto. Durante años, desde la época de El Último de la Fila, he podido hacer conciertos grandes, en sitios enormes en ocasiones, y sé lo que es eso, pero en cuanto a sonido, iluminación y espectáculo, para mí es mucho mejor este formato, porque hay un acercamiento que humaniza el concierto. A mí, lo de ver al músico en una pantalla gigante porque estás a 200 metros, la verdad es que nunca me ha convencido del todo. Creo que la proximidad física añade emotividad, añade valor al concierto.

El público puede verle la cara. Y el músico, ¿se fija también en los rostros que tiene delante?

Absolutamente. La otra noche tenía una mujer en la segunda fila con unos ojos azules impresionantes, y por un momento pensé «¡Vaya ojazos!». Claro que sí.

En la gira, al menos, no ha habido asientos vacíos. ¿Pero se nota la crisis en el ánimo de la gente?

No. Los que acuden al concierto están ahí, saben el tipo de repertorio que yo puedo ofrecer, y es gente muy bien predispuesta. Son seguidores, y el ánimo está arriba. No sé cómo será ese ánimo media hora antes o tres horas después, pero durante el tiempo que están allí, están contentos, están agarrados, igual que nosotros.

¿Qué tienen sus canciones para seguir emocionando a tanta gente?

Quiero pensar que sinceridad, y que es algo impalpable, no tangible, pero que a nivel melódico, de melodía, de texto, llega. No sé muy bien por qué, porque para mí es difícil analizarlo, lo único que puedo decir es que son sinceras. No hago canciones pensando en vender el disco. Yo hago canciones porque es una necesidad mía de compartir y de mostrar un mundo de quimeras, no ya tanto personal, como mi visión del mundo. Cada artista tiene un discurso, que es como un banderín de enganche, al que cada uno se agarra porque le parece correcto, comulga con esas ideas, con esa forma de sentir, de percibir, y a cada artista nos toca una pequeña, mediana o gran legión de personas que ven el mundo con los mismos colores, o parecidos.

Dentro de ese mundo personal, ¿qué ha aportado «Los días intactos»?

Canciones. El valor que le doy a un disco es el de que contenga nuevas obras, pequeñas, hablamos de obras de tres o cuatro minutos que conmuevan de nuevo, que te hagan mejor persona o más sensible a lo que te rodea, más abierto al mundo, y quiero pensar que mi disco pueda tener algo de eso. La verdad es que la instrumentación, los arreglos son muy, y vuelvo a la palabra, sinceros. Los músicos que están ahí, no es que se dejen la piel, sino el alma, aunque suene grandilocuente. Con cualquier disco que hago me sucede lo mismo. Luego tendrá más aceptación o no, pero no conciboombre, puede haber un disco que haya algún mercenario, que le da un poco igual, pero el porcentaje de músicos tocando de una manera muy entregada y muy sincera es altísimo.

¿Qué le pareció la concesión del Premio de Músicas Actuales a Kiko Veneno?

Bien. Es un hombre veterano ya en el mundo de la música nacional, lleva una cantidad importante de buenas canciones, para mí es un letrista muy ocurrente, muy ingenioso, con mucha chispa. Creo que es merecido.

¿Se está empezando a reconocer la labor cultural de los músicos?

Bueno, el rock ha estado siempre en ese sector de la cultura callejera, popular, donde lo importante era la fiesta, el ruido, el cachondeo. Luego, con los años, han llegado músicos de rock que no solo buscan la parte lúdico, sino también ofrecer una parte más lírica, más poética. Ahí estarían Leonard Cohen, Bob Dylan, Patti Smith, y músicos de todas las nacionalidades, que tienen un interés por el texto, como en ItaliaFranco Battiato. En España se puede citar a Luis Eduardo Aute, por ejemplo, y a Joaquín Sabina, cómo no. Yo he procurado siempre que mis textos sean dignos, que tengan una parte poética importantísima. Que se reconozca es buena señal, porque el mensaje ha calado, y hay gente a la que le llega, no solo gente de la calle, sino que la familia de la cultura empieza a atender a esa llamada musical y le da ese carácter, y ese pequeño trono de poesía musicada al rock.

Ahora cierra la gira de teatros. ¿Cuál va a ser su futuro inmediato?

Quiero empezar ya a componer. De hecho estoy ya con ideas nuevas, y quiero acelerar, no en plan de darme prisa, pero no dormirme, porque el trabajo del músico requiere cierta disciplina. Es un trabajo completamente liberal, un trabajo que nadie te obliga, puedes emprenderlo cuándo y cómo te da la gana. Puedes caer en el peligro del abandono, o la holgazanería, hablando claro. Quiero, entre comillas, obligarme a empezar cosas nuevas, y pintar cuadros nuevos también, para organizar una exposición el año que viene.

Fuente: ABC – Pablo Martinez Pita- ENLACE