Los dos conciertos de Manolo García en Murcia ratifican que sus fans son legión.

Acostumbrado a verlo en espacios abiertos que invitan a la fiesta, la primera sorpresa del primero de los dos conciertos de Manolo García en Murcia fue comprobar la magnitud de su fenómeno fan. Ríanse del pop adolescente: ni un espectador por debajo de los 30 años -y pocos de los 40-, ni uno que no quisiera tocarlo, abrazarlo, besarlo, regalarle algo. A la tercera intentona consiguío bajar al patio de butacas, jugándose el físico ante tanto cariño. Apabullante, como lo fue su show sin ni un solo flanco débil. Algo más de dos horas de concierto, sobre un decorado digno de ‘El mago de Oz’ en versión Tim Burton, en las que presentó lo mejor de su nueva entrega, ‘Los días intactos’, y repasó viejos momentos de gloria y emoción, con recuerdos a El Último de la Fila y hasta a Los Burros. Está en un momento tan álgido que hasta hubo quien gritó: ¡Manolo, selección!

Fuente: La Verdad – ENLACE

El artista empieza una larga gira con su disco «Los días intactos», publica un libro y expone sus cuadros.

El edificio es desproporcionadamente alto y la factura parece de los años cincuenta, severa, poco imaginativa. Está en la rambla de su barrio, en el Pueblo Nuevo barcelonés, barrio popular cuyos pies moja el mar. Allí tiene Manolo García su estudio, “aquí es donde paso el tiempo cuando no estoy de gira”, dice enfundado en ropas de gris anónimo. En uno de los rincones se abre una habitación pequeña. La luz diurna se estampa en caballetes, libros, cuadros, un viejo teclado y multitud de fotos colgadas en la pared. Una de ellas, en añejo blanco y negro, muestra a cuatro críos. Hay boinas y expresiones propias de quienes nunca posan. Son el padre de Manolo, hoy 83 años, y sus hermanos. En Férez, su pueblo. Raíces. Otra foto, esta en color, incluida en El fruto de la rama más alta. Apuntes de campo de un escéptico participativo (Temas de Hoy), el reciente libro de cuadros, fotos y textos de Manolo García, muestra unas casas abandonadas en un paisaje pardo. Es la otra cara de la misma moneda: “Estas casas están en la provincia de Albacete, a 20 minutos del pueblo de mi familia. Es un mundo acabado que ya no existe. Me generan tristeza, congoja y júbilo. Hace 60 años mi familia trabajaba arando el campo con los bueyes del señorito. Allí mismo. Ese mundo ha terminado. Me agarro a ese tiempo antiguo porque este moderno no me acaba de convencer. Vivimos en un mundo disparatado”. A ese mundo combate Manolo García desde su lugar de trabajo, que también se puede situar en un pajar de Férez, “porque sólo necesito la guitarra, una grabadora, un caballete y pinceles: soy artista nómada», afirma orgulloso. Pero ahora estamos en el rincón de su barrio, donde pinta, “lo hago desde los 14 años y no vendo mis cuadros” (ahora expone en la sala del Círculo de Lectores en Madrid); compone y escribe. Exhibe tesón proletario, “todas las disciplinas las he de sudar, le pongo mucha voluntad a todo. No soy buen guitarrista, no soy buen escritor, no soy buen fotógrafo, pero le echo horas a todo como cuando empecé a trabajar de carpintero a los 14 años”. ¿Y por qué tanta actividad artística? “Pues para darle sentido a la vida, para sentir su plenitud”. Fija el pensamiento con otro: “No necesito grandes espacios para trabajar, no quiero dejar de ser austero, eso me ayuda. No quiero ser disparatado”. Ahora, por un dilatado espacio de tiempo, Manolo García, que ha publicado el disco Los días intactos (Sony), vivirá en la carretera y en los hoteles, respirará en los escenarios. El hombre anónimo deja paso al artista popular. Se lo comerán los parabienes. Volverá a olvidarlos en el rincón donde nacen sus argumentos. Aquí, donde posa con su guitarra.

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Fuente: El País – Luis Hidalgo – Gracias Cristobalosno y Tere!

El cantautor catalán se instalará en Palma el primer fin de semana de marzo con su nueva gira teatral.

­»Se refiere a los días vírgenes, cuando todavía no te ha agredido la realidad, cuando has decidido no leer los periódicos, cuando te apetece escuchar buena música y, quizás, pintar o componer algo». Eso son Los días intactos para Manolo García, o al menos, así se lo explicó al periodista musical Diego A. Manrique a finales del pasado mes de octubre, cuando presentaba a los medios su quinto álbum de estudio en solitario, ya sin la sombra de El último de la fila. Un disco que incluye catorce canciones inéditas en las que se intuye un artista más maduro y, por qué no, más enamorado.

Arrancó ´Gira Teatral´ el pasado viernes 10 en Roquetas de Mar y se subirá dos noches seguidas a las tablas del Trui Teatre el 2 y el 3 del próximo mes de marzo. Buen síntoma debe ser para el cantante barcelonés saber que está a punto de agotar localidades, lo que significa que tres años de trabajo ha merecido la pena. «Yo no tengo años, tengo curiosidad», reconoce cuando en ocasiones se le cuestiona por si su ilusión sigue intacta. «De todos modos, con internet no hay excusa para la rutina», reconoce en un intento de justificar los muchos temas que tiene el saco ya escritos.

A Manolo García (Barcelona, 1955) no le gusta repetirse. De hecho, cree que en todas sus canciones, «aunque hay elementos comunes», también existen partes nuevas. «Un problema muy grande es convertirte en copión de ti mismo. Lo detesto». Quizás por eso puso rumbo a Los Ángeles para grabar la primera parte de Los días intactos. Allí, en los estudios Ocean Way Recordin, donde han trabajado generaciones de artistas como Frank Sinatra, Nat King Cole, Ray Charles, los Rolling y Michael Jackson, entre otros, el cantautor se rodeó de instrumentistas de primer nivel -Waddy Watchel (guitarras), Bob Glaub (bajista) o Kenny Aronoff (batería)- para componer temas majestuosos, como su primer single, Un giro teatral. «Yo siempre dejo un pie en el lugar en el que estoy y el otro lado lo avanzo en otra dirección, en este caso ha sido hacia EEUU, porque me apetecía hacer un disco eléctrico, más urbano», cuenta en una entrevista con la agencia Efe.

Ilusionado y consciente de que la de músico es una profesión «privilegiada», Manolo García propondrá para su doble cita en Palma un recital de más de dos horas y media en el que estará acompañado por siete músicos y que contará con una elegante puesta en escena, en la que cobrará protagonismo por momentos algunos elementos de danza y una cuidada iluminación. Además de presentar en directo sus nuevas canciones, como Un año y otro año, Un alma de papel o Estoy alegre, el cantautor también repasará los grandes éxitos de tiempos pasados. «Más que la presentación de un nuevo disco es un repaso a un montón de canciones», advierte.
Se le ve y se le escucha feliz. No es extraño. Sus días intactos estuvieron tres semanas consecutivas en el número uno de la lista de los más vendidos en España, y está cerca de convertirse en triple disco de platino. Y él lo agradece como sabe, con su voz.

Fuente: Diari de Mallorca – ENLACE

El ex Último de la Fila presenta su sexto trabajo en solitario.

Arriba y abajo del escenario Manolo García y Ivette Nadal personifican la figura del maestro y el aprendiz en el oficio de la música en la presentación de la gira del sexto trabajo en solitario del ex Último de la fila.

El escenario se transforma ahora en comedor a «Sé de un lugar» en La Seca , una obra hecha de tan cerca tan cerca que es imposible no ponerse en la piel de los actores.

El escenario se transforma también en un universo mágico a «Ríos de Luna», un espectáculo para un público de 0 a 3 años . El escenario, en el Romea, se convierte en un campo de batalla donde tres monstruos del teatro, Clara Segura, Julio Manrique y Oriol Broggi, nos presentan «Incendios» , una obra contemporánea con toda la épica de un clásico.

El escenario acaba siendo una cocina con 1.840 platos para probar en la exposición del Palau Robert que resume los 50 años de trayectoria de El Bulli. Después de tanto trabajo, nos ha abierto el apetito … Todo ello, esta semana, en «No t’ho perdi».

El Jueves a las 19:00 en el Canal 33. Se puede ver vía Internet. Seguro que luego os lo colgamos por aquí…

Fuente: TV3 – ENLACE

Para empezar será el gran Manolo García el que se vaporice para hablarnos de su disco-libro El fruto de la rama más alta. Apuntes de campo de un escéptico participativo que publica Temas de hoy. En este volumen lleno de color y de sonido el artista nos invita a recorrer con él el camino a la libertad que se recorre al escribir, al pintar o al componer canciones. 10/1/2012

Fuente: Radio3 – RNE – En la Nube – ENLACE