DE KUL DE MANDRIL A EL ÚLTIMO DE LA FILA

Crónica de un ascenso al Olimpo musical (1980-1995). Genial artículo de Toni Coromina para Osona.com que relata la biografía e historia de El Último de la Fila desde sus inicios, Kul de Mandril (Quimi Portet).

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Artículo orginal en Català: ENLACE. Fuente: Osona.com. Autor: Toni Coromina (moltes mercés!)

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DE KUL DE MANDRIL EN EL ÚLTIMO DE LA FILA

Crónica de un ascenso al Olimpo musical (1980-1995)

Toni Coromina , Vic | Actualizado el 07/03/2014 a las 19:40 h

En octubre de 1982, unos meses después de la escenificación del golpe de estado del 23F de 1981, más de diez millones de electores situaron Felipe González a la presidencia del gobierno español. Los 202 escaños conseguidos por el PSOE en el Congreso de Diputados dieron paso a una nueva era que se bautizó como «el cambio», una alternancia de gobierno que en principio debía articular una manera diferente de entender la política, las relaciones sociales y la cultura desde posiciones supuestamente izquierdistas. Coincidiendo con la victoria socialista y el mandato del alcalde Enrique Tierno Galván en Madrid, en la capital del reino se consagró definitivamente la movida madrileña , un fenómeno social, cultural y lúdico desarrollado entre 1977 y 1984, con su punto álgido entre 1981 y 1982. En este periodo, un amplio grupo de artistas creó un movimiento caracterizado por las ganas de divertirse y acabar con el sopor de la época franquista y la transición. Antes de la eclosión de la movida , durante la década de los setenta, Barcelona había convertido en la capital cultural peninsular gracias a una potente industria editorial, el despertar del ecologismo, la expansión de los movimientos alternativos y la ebullición de la llamada música laietana, que tuvo su catedral particular en la sala Zeleste y supuso una alternativa a la música de los cantautores de la Nova Cançó, capitaneados por Setze Jutges.

La música laietana, mayoritariamente cantada en catalán e inspirada en el folk, el pop y sobre todo el rock, fue un auténtico revulsivo en el contexto de la música popular catalana.Los grandes nombres de esta etapa son conocidos de todos: Sisa, Pau Riba, Toti Soler, Jordi Batiste, Máquina, Jordi Sabatés, la Voss del Trópico, Gato Pérez, Orquesta Platería, Barcelona Traction, Blay Tritono, Iceberg, Pegasus, Tapiman , Oriol Tramvia, Música Urbana, Eléctrica Dharma o la Orquestra Mirasol, entre otras formaciones míticas. Algunos de estos artistas actuaron los famosos festivales de Canet de Mar, los primeros macroconciertos del país. Después de las primeras elecciones municipales y autonómicas de la ‘democracia’, Barcelona dejó de ser el motor cultural del país y cedió el protagonismo en Madrid, que experimentó una época dorada musical con nombres tan relevantes como Alaska, Aviador Dro, Derribos Arias, Ejecutivos agresivos, Kaka de Luxe, Los Elegantes, Radio Futura, Gabinete Caligari, Glutamato Ye-yé, Hombres G, Mecano, Nacha Pop o Los Secretos, por citar algunos. Siguiendo la ley del péndulo, a mediados de los ochenta, la movida madrileña entró en decadencia y un grupo catalán emergió de la nada, convirtiéndose durante diez años en la formación musical más exitosa del universo musical estatal: El Último de la Fila (1985-1995), el proyecto impulsado por Manolo García y Quimi Portet. Los componentes de Kul de Mandril, 1980. Foto: Xesco Jiménez El 20 de junio de 1981, víspera del solsticio de verano, en Hostalets de Balenyà, cerca de Vic, hubo un encuentro que resultó trascendental para el panorama musical del país. Los quintos del pueblo habían organizado una tentadora velada musical titulada «Rock de Luna», con Lone Star, Evo, Satellite Band, Kul de Mandril (capitaneados por Quimi Portet) y Los Rápidos (el grupo liderado por Manolo García). Aquella noche, Quimi y Manolo se conocieron y quedaron para hablar un día sobre la posible incorporación del Vic a Los Rápidos. Poco después, en una reunión en el bar Zurich, en Barcelona, ​​Portet y García acordaron la incorporación del líder de Kul de Mandril en Los Rápidos, por lo que Portet abandonó la plana de Vic, aunque todavía hizo algún concierto que Kul de Mandril tenía apalabrado. Poco después, Los Rápidos se convirtieron en Los Burros, una formación que fue el embrión de El Último de la Fila.  Antecedentes de Quimi Portet y Manolo García

 

Quimi Portet, nacido en Vic el 20 de octubre de 1957, descubrió el mundo de la mano de la canción de Marisol La vida es una tómbola . Sus primeros contactos con el espectáculo hay que buscarlos en un teatro de Guiñol que cada año por la Fiesta mayor de Vic se instalaba en el Prat de la Riera, y que el futuro músico visitaba cada día y visionaba en diferentes sesiones .
A los siete años debutó tocando la guitarra en una fiesta familiar y los diez ingresó en una tuna escolar. Entonces solía repetir que de mayor quería ser «el guitarrista de un conjunto».Su abuela lo decía siempre: «Este niño será un Beatle». Más adelante, a cambio de esquiar gratis en las pistas de Nuria, hizo de monaguillo del Santuario, donde un tío suyo ejercía de párroco. En esa época, escuchaba los discos que compraba su madre, sobre todo Wilson Picket, Aretha Franklin , los músicos de soul, Beatles y Rolling Stones. Hasta que descubrió Can Grapes, el famoso bar musical de Taradell, en Osona, donde descubrió los músicos más destacados del panorama del pop-rock internacional.
A los diecisiete años, después de pasar por el instituto de Bachillerato Jaume Callís, trabajó en un taller, se matriculó en Ciencias de la Información, en la Universidad Autónoma), cosechó patatas en Folgueroles, hizo de repartidor de toallas y se convirtió en impulsor de mil y una actividades lúdicas, culturales y recreativas de la comarca de Osona. Formó parte de los diferentes grupos musicales: Kilimanjaro s, Dumpers, Kul de Mandril, Los Rápidos, Los Burros y El Último de la Fila. Hoy produce discos de otros músicos, graba discos en solitario en catalán y hace conciertos con su propio grupo.
Manolo García, nacido en Barcelona el verano de 1955, se crió en el Poblenou. Su niñez asociada a las películas de indios que veía en el barrio, en compañía de su abuela, una mujer que estaba convencida de que ese niño algún día sería cantante. Fue al cine donde descubrió sus ídolos infantiles predilectos: Antonio Molina y Peret. También escuchaba mucha radio y pronto se familiarizó con las canciones de Juanito Valderrama y, más tarde, con las de Los Bravos, Los Brincos y Los Módulos.
A los diez años hizo de monaguillo en la parroquia de Santa María del Tejado y debutó de vocalista con el corazón del Centro Cultural y Moral, llegando a desmayarse en una ocasión en plena interpretación del Virolai . Ya en época adolescente comenzó a hacer excursiones a la Garriga con los amigos, que lo conocían con el apodo de «El Indio», por su larga cabellera y la piel morena.
A los dieciséis años, con las 500 pesetas que le dio su madre compró la primera batería, comenzó a practicar con las canciones de fondo de Creedence Clearwater Revival y Iron Buterfly. A principios de los años 70 asistió a las famosas sesiones rockeras del Salón Price de Barcelona, ​​donde pudo disfrutar de las actuaciones de Los Canarios y Lone Star. En una de estas sesiones debutó tocando la batería en una formación telonera.
Entonces se integró en el grupo Materia Gris, una banda que tocaba en banquetes y discotecas. Al poco actuó en conciertos de fiesta mayor con Silma y apoyo Conjunto.Paralelamente, entonces también comenzó a frecuentar el mítico Zeleste, la catedral de la música moderna en Barcelona. Como no podía vivir de la música trabajó de carpintero, descargador de muebles, delineante en la fábrica Macosa y publicitario. Con los años formó parte de Los Rápidos, Los Burros y El Último de la Fila. Hoy actúa en solitario con su grupo de músicos.
Kilimanjaro s, Dumpers y Kul de Mandril

Kilimanjaro s fue el grupo estelar y con más carisma de los años 1976 y 1977 en la Plana de Vic. La banda la montaron el bajista Vic Luis Marín (Noris) y el saxofonista manlleuense Luciano Guiteras. Los otros miembros del grupo eran el trompetista Josep Puigdollers (Pep Pursa), el batería de Manlleu Santi Roura, el guitarrista Quimi Portet y el cantante Miguel Faura (Edgardo polimorfo, el sastre de Prats). Concierto de Kul de Mandril, el año 1981 en Torelló.Foto: Josep Maria Montaner .

Kilimanjaro s fue una formación supuestamente pachanguera, pensada para amenizar bailes. Pero fue evolucionando y se especializó en trasladar los éxitos más comerciales hacia el terreno del rock, con algunas aportaciones humorísticas. Con este grupo, Portet empezó a componer sus primeras canciones. El repertorio tenía piezas de Luis Marín, de Portet y algunas piezas clásicas de rock. Su parodia de las orquestas de baile arrasó en la Plana, donde hicieron una docena de bolos. En la última etapa, Quim Vilaplana se hizo cargo de la batería. Kilimanjaro Véase también actuaron en el escenario central de las Jornadas Libertarias de Barcelona, ​​el Parque Güell, en julio de 1977, donde hicieron bailar a miles de personas, y donde destacó la personalidad escénica del cantante.
A finales de los setenta, Portet formó The Dumpers, una banda de hard-rock que hizo una quincena de bolos en la comarca con temas propios y alguna versión de grupos anglosajones.Además de Quimi, que tocaba la guitarra, hacía voces y componía las piezas, había Pep Simon al bajo, Quim Solé a la batería, Luciano Guiteras al saxo y el australiano Rodney Reay, que se incorporó como cantante . Este cronista formó parte ocasionalmente tocando el saxofón.
Cuando The Dumpers se deshicieron, Portet, Vilaplana y Marín, tres de los músicos más relevantes de la galaxia vigatana del llamado Liverpool catalán, crearon Kul de Mandril. Su repertorio estaba formado por muchas de las canciones que Portet había compuesto en la época de los Dumpers, además de nuevas piezas creadas para la ocasión. Los principales logros del nuevo grupo-casi himnos generacionales-fueron Jamón de mono , Joder CatalinaA vela, vela, vela, a remo, remo, remo . El técnico de sonido era el de Vic Toni Puig, que más adelante también lo fue de Los Burros y El Último de la Fila en su primera etapa.
Los Dumpers, 1979. Foto: Lluís Colomer .
Los Rápidos y Los Burros
A comienzos del 1980, el músico de origen argentino Sergio Makaroff buscaba músicos para la grabación de un LP con sus últimas composiciones. Necesitaba un guitarrista, un bajista, un teclista y un batería. Pronto se encontró con Manolo, entonces batería, y Esteban Martín, un conocido teclista de origen uruguayo-alemán establecido en Barcelona. Sergio encargó a Manolo y Esteban la tarea de buscar el resto de componentes del grupo. Y estos ficharon Antonio Fidel, músico de Cartagena que hasta ese día nunca había tocado el bajo, y el guitarrista José Luis Pérez, un músico experimentado que había abandonado la banda sinfónica Abedul.
Después de grabar el disco de Makaroff, los músicos quisieron probar suerte por su cuenta y ficharon al batería Lluís Visiers, pasando Manolo García a ser el cantante. Sin tener un nombre definido, trabajaron intensamente dando forma a una veintena de temas propios y grabaron su primera maqueta, que llevaron a las oficinas de EMI. Con sólo dos meses de ensayos obtuvieron su primer contrato discográfico y bautizaron la banda con el nombre de Los Rápidos.
En 1980 grabaron Amor biodegradable , el primer y único LP, que salió a la venta al año siguiente. El disco, del que se vendieron 2.000 copias, contenía doce canciones de estilo pop-rock como Navaja de papel , Televisión desactivada o Ruta del sur , con un sonido tirando a punk. A pesar de la escasa repercusión en ventas, hicieron cerca de treinta conciertos, la mayoría en Cataluña. Su directo, muy provocador, estaba repleto de lluvias de espuma y explosiones de humo, mientras Manolo destrozaba televisores en el escenario con un hacha.Los Rápidos actuaron varias veces de teloneros de La Orquesta Mondragón y Ramones. Sin embargo, pese a las críticas favorables de las revistas especializadas y el seguimiento entusiasta de un importante núcleo de admiradores, la cosa no acababa de funcionar a nivel económico.
En 1981, a mitad de la gira, cuando tenían listo el single Ruta del sur y habían grabado una nueva maqueta, la compañía EMI la rechazó y dejó de apoyar al grupo. Sin embargo, Los Rápidos continuaron sus actuaciones hasta finales de año. Fue en uno de estos conciertos, el festival Rock de Luna de Hostalets de Balenyà, que Los Rápidos coincidieron con el grupo Kul de Mandril, liderado por Quimi Portet. Y es en este punto que los caminos de los dos fundadores de El Último de la Fila se encontraron.
Aquella noche, Manolo García y Antonio Fidel se sorprendió del carisma, la energía y el talento musical de Quimi. A Josep Lluís Pérez le llamó la atención el hecho de que el guitarrista Vic sacara tan buen partido de una guitarra tan ajada. Terminada la fiesta, unos y otros se dieron los respectivos números de teléfono. Una semana más tarde, Manolo se presentó en el bar musical Niebla, donde actuaba Kul de Mandril, para confirmar que lo que había visto a ver a los Hostalets no había sido un espejismo. Pero no, no había sido una alucinación, era real. Terminado el concierto volvieron a hablar y concertar una cita. A los pocos días Manolo y José Luis se encontraron con Quimi el bar Zurich de Barcelona y le propusieron entrar en el grupo. El de Vic contestó que lo pensaría, porque eso significaba abandonar su cuartel general de la Plana.

Al cabo de una semana, Quimi Portet llegaba a Barcelona con la guitarra en la mano y una maleta llena con sus escasas pertenencias. Manolo, al verlo, le dijo que parecía un «emigrante yugoslavo». Al final, las ganas de aventuras y la necesidad de cambios habían pesado más en la balanza que la bucólica tranquilidad que se respiraba en la Ciudad de los Santos. Manolo García tocando la batería, el año 1975, con el grupo Materia Gris . Foto: Archivo GALEADurante unos meses Los Rápidos hicieron actuaciones por Cataluña, de donde salieron para hacer conciertos en Zaragoza y Ceuta, con Quimi de guitarrista. Pero viendo las dificultades económicas que conllevaba el proyecto, además de la retirada de apoyo de la discográfica, Los Rápidos decidieron disolverse y probar suerte en otros proyectos.

Esteban Martín se fue a tocar con Gabinete Caligari. Manolo García se marchó al País Vasco para intentar crear, sin éxito, una nueva formación musical con la ayuda de La Orquesta Mondragón. Los otros componentes, Portet y Fidel, junto con el batería Vic Jordi Vila (que también tocaba con el grupo Perdidos en el Espacio, el embrión de Los Trogloditas), se quedaron en Barcelona componiendo nuevas canciones y creando un nuevo grupo que pasaría decirse Los Burros. Entonces, Manolo García volvió a Barcelona y se incorporó.
Brams de asno no suben al cielo

En 1983, Los Burros editaron Rebuznos de amor , un LP para la discográfica Belter, un disco en el que este cronista tuvo el honor de colaborar como productor asociado. Entre las canciones más famosas sobresalían Huesos , Disneylandia y Mi novia se llamaba Ramón .Este trabajo tuvo muy buenas críticas en la mayoría de periódicos y revistas especializadas y sonó a buena parte de las emisoras de radio municipales catalanas, en Radio 3, Radio 4, Radio Barcelona, ​​Radio Vic o Radio Pica, entre otros. Con todo, las ventas no pasaron de las dos mil copias. En medio, bajo el sello de Discos Kriminal (impulsado por Manolo, Quimi y el periodista Jaime Gonzalo), se editó el single Jamón de Mono , de Kul de Mandril y otro,Vaqueros del Espacio , de Loquillo y Trogloditas.

Entonces, Villa se fue a tocar con Trogloditas y Quim Vilaplana se hizo cargo de la batería de Los Burros, que aparecieron en programas televisivos y actuaron en Cardedeu, la Garriga, Huesca, Folgueroles, Mollerussa, Torelló y Vic (en esta ciudad coincidiendo con el concurso de Música Insólita). Sus conciertos tenían una alocada escenografía y una coreografía contundente, con renovadas explosiones de polvo de talco y guerras de humos de colores.
Los Burros, sin embargo, tenían un inconveniente: muchos ayuntamientos que los querían contratar no lo hacían por culpa del nombre del grupo, que no osaban poner el cartel de actos de la fiesta mayor. Antes de disolverse, tocaron a Barcelona durante la verbena de San Juan, compartiendo escenario con OMD (Maniobras Orquestales en la Oscuridad). Después hicieron un concierto en Zeleste, coincidiendo con la fiesta de Fin de Año, y dos veces a la discoteca Boumerang de Girona, una ciudad donde Quimi y Manolo siempre han gozado de una parroquia fiel.
Nacimiento de El Último de la Fila
Manolo y Quimi decidieron emprender una nueva carrera conjunta, bajo el nombre de El Último de la Fila, una formación que editó siete discos y con la que llegaron al gran público y obtuvieron un éxito y un reconocimiento nacional e internacional, con numerosos premios y millones de discos vendidos. Pero nunca renunciaron al pasado y en sus conciertos a menudo repescar temas de su etapa con Los Rápidos y Los Burros. Ambos impulsores del nuevo proyecto contaron con la colaboración activa de Antonio Fidel y José Luis Pérez como músicos de estudio y los directos de la nueva formación.

En 1985, asesorados por el productor Rafael Moll (PDI), El Último de la Fila registró en quince días su primer trabajo Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana . El cambio de nombre del grupo lo eligieron sin pensarlo demasiado: «Era uno de los cinco mil nombres espantosos que habíamos apuntado. Pero como éramos los últimos de la fila del rock que se hacía en el país optamos por El Último de la Fila «, explicaban entonces Portet y García, un tándem muical que siempre compusieron las canciones a medias. Manolo García y Quimi Portet, 1985 en Sobremunt. Foto: Toni Coromina

Este cronista fue invitado a hacer la foto de la cubierta del nuevo disco y también la del segundo, Enemigos de lo ajeno . Aparte de la canción Cuando la pobreza entra por la puerta …, el primer trabajo de El Último contenía nueve temas más: Dulces sueños, A CUALQUIERA Reducir texto <br> sucederle, El monte de las Águilas, El Loco de la calle, Querida Milagros, ¿Hay alguien ahí?, Otra vez en casa, No hay Dinero para los chicos ySon cuatro días . Aparte de Manolo y de Quimi, el resto de músicos que grabaron el disco fueron Jordi Vila, José Luis Pérez, JM Cañizares, Antonio Fidel y Quim Soler. Hay que remarcar que uno de los puntales imprescindibles del proyecto en sus inicios fue el osonenca Marta Mirabent, traductora de inglés que de la noche a la mañana se convirtió en manager, secretaria, enfermera, psiquiatra y canguro del grupo.
Primer concierto en Centelles
Tal como había ocurrido con Los Rápidos y Los Burros, la crítica musical se alió con el nuevo grupo. El disco se presentó en público en el pabellón deportivo de Centelles, el 11 de mayo de 1985, al precio de 600 pesetas la entrada. El millar de afortunados espectadores que pudieron entrar en el pabellón-mucha gente se quedó en la calle-disfrutaron de un concierto memorable, con un impresionante tormenta energética protagonizada por Manolo (voz), Quimi (guitarra), José Luis Pérez ( guitarra), Dudi Martínez (bajo), Quim Benítez (batería), Jordi Badia (teclado) y Quim Solé (percusiones).

El escenario estaba decorado con unas grandes plataformas con focos de automóvil detrás de los músicos, enfocando el público. Los músicos llevaban embudos en la cabeza, a modo de sombreros, de donde salían columnas de humo por la chimenea, mientras agitaban linternas de neón. Las nuevas canciones se sucedieron entre vítores, aplausos y bailes frenéticos del público, en medio de espectaculares nubes de plumas de gallina y de talco, globos y humareda de colores. En un momento dado, después de la interpretación de Cuando el pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana , la atmósfera del local estaba tan saturada que Manolo decidió detener el concierto y hacer abrir las puertas para que el público saliera a respirar y se pudiera renovar el aire del recinto cerrado. Después, el concierto se reanudó y se prolongó una hora más, con canciones de propina de Los Rápidos, Los Burros y Kul de Mandril. El nacimiento del grupo no podía haber sido mejor.

Días después hicieron un ensayo con público en Girona, en la discoteca Boumerang, y el 15 de junio se oficializó la presentación en sociedad del grupo y del disco en Barcelona, ​​en la mítica sala Studio 54 con un éxito indescriptible que tuvo eco en la mayoría de diarios del país. Y a partir de ahí vinieron muchos conciertos en Valencia, Alcúdia, Granada, Aragón, Sevilla, Ciudad Real …

Una curiosa anécdota popularizó El Último en el sur de la península: al acabar el concierto de Granada, durante el cual Manolo emitió alguna palabrota relacionada con la virgen (sin intención de ofender ninguna congregación mariana), un oficial de la policía se ‘ la llevó a la comisaría, donde estuvo cerrado algunas horas, mientras Marta Mirabent movió todos los hilos posibles y telefoneó diferentes personajes pretendidamente influyentes para conseguir su liberación. A las ocho de la mañana, Manolo salió en libertad. Al día siguiente, la prensa se ​​hacía eco de la noticia con el titular Cantante catalán detenido por blasfemia . A mediados de septiembre de ese año, EUDLF actuó ante unas 100.000 personas congregadas en Montjuïc durante las fiestas de la Mercè, junto a Roxy Music.

‘Enemigos de lo ajeno’
Mientras el primer LP de EUDLF todavía estaba vendiendo (al final se vendieron 30.000), Manolo y Quimi ya estaban trabajando en su local de la calle Pallars de Barcelona con nuevas canciones y una nueva maqueta. La primavera de 1986 entraron en los estudios Aprilia y Perpiñán para grabar el segundo LP Enemigos de lo ajeno . Los músicos que intervinieron en la grabación fueron Quimi, Manolo, Marc Grau (guitarra española), José Luis Pérez (guitarra eléctrica) y Ángel Celada (batería). La crítica alabó la obra hasta extremos insospechados, calificando este nuevo trabajo de «disco de poetas, imposible de clasificar». Entre las canciones destacadas había Lejos de las leyes de los hombres , Aviones plateados, Insurrección, Mi patria en mis zapatos o No me acostumbrado.

La previa de la presentación se hizo en la sala Bikini, pero el estreno oficial se produjo en Studio 54. El crítico musical Mingus B. Formentor lo resumía diciendo que EUDLF «voló a la altura de las águilas reales. Juro solemnemente que ni sus conocidos más viejos recordaban algo similar, y que conste que hablamos de un grupo que arrastra la fama de tener uno de los mejores directos que nunca se han visto en estas tierras. Por los propios músicos-y doy fe de que se trata de gente con un grado de autoexigencia llevarse fue el mejor concierto que han trenzado en su carrera. Y los asistentes también. Fue una cumbre en la historia de la música popular española del último cuarto de siglo «. Aparte de numerosas actuaciones en Cataluña, el grupo hizo una mini-gira por el norte peninsular (Euskadi y Cantabria) en compañía de Radio Futura, y luego visitaron el Valencia y Aragón. Después de muchas actuaciones por toda la geografía peninsular, la presentación en Madrid no podía esperar. La cita fue en mayo del 86 al Rockódromo durante las fiestas de San Isidro, compartiendo cartel con James Brown, ante 40.000 personas que pagaron entrada. A principios de otoño, EUDLF tuvo un éxito espectacular en la Recta del Estadio, en Barcelona, ​​ante 200.000 espectadores.La popularidad de la formación supuso que recibieran el primer disco de oro, el premio Ícaro (Diario 16), mejor LP del año y mejor grupo en directo (Diario Pop de Radio 3). Luego vinieron los premios a la mejor música para Aviones plateados (Festival Vitoria Gasteiz), mejor single por Insurrección (Diario Pop de Radio 3), Mejor concierto (Rock de Lux), Mejor LP (encuesta de Radio Cadena Española), grupo revelación (Popular 1) … y una larga lista de premios.

La primavera de 1987, sorprendieron a todos poniendo en circulación el disco recopilatorioNuevas mezclas , con canciones de los dos anteriores LP, con algunas pistas corregidas, mezcladas en los estudios Oasis de Londres. De este disco, se acabaron vendiendo 300.000 copias.  Quimi Portet, 1989 a San Marcos. Foto: Toni Coromina .

Pero para sorpresa de sus devotos también reeditar el disco Rebuznos de amor de Los Burros, y Quimi Portet publicó Personas extrañas , un disco en solitario cantado en catalán.Entonces, el músico Vic declaró a la prensa: «Este disco no interfiere de ninguna manera en la trayectoria de EUDLF. Es un trabajo que se estaba gestando desde hacía mucho tiempo. Y obedece a mi creencia de que hay un auténtico déficit de música en catalán sin complejos, música para personas normales, pero en catalán «. Mientras tanto, los conciertos de EUDLF se sucedieron durante todo el 1987: Santiago, León, Donosti, Vitoria, Pamplona, ​​Cádiz, Huesca, Tarragona, Valencia, Cuenca, Vilanova y la Geltrú, Salamanca … En total fueron cerca de sesenta conciertos. Cuando terminó la gira, la tropa ambulante estaba compuesta por 17 miembros, entre técnicos, conductores, road-manager y músicos, además de dos bailarinas.
Cuando parecía que los dos astros se cogerían una temporada sabática para preparar un nuevo trabajo discográfico, a finales del mismo año aparecieron en la sala barcelonesa KGB, liderando el grupo de rock radical Las Burras, con motivo de la fiesta de la revista Ruta 66 .Por una noche El Último se transformó en una estrafalaria banda femenina: Quimeta Portet y Manolita García, acompañadas por Pepa Luisa Pérez, Marciana Grau, Antoñita Fidel, Joaquina Benítez y Juana Carlota García. Todas llevaban minifalda, zapatos de tacón, sugestivas blusas de seda, los labios pintados, rimel en los ojos y esmaltes a las uñas. Esta fue la última actuación del año. Y a partir de aquí Manolo y Quimi se dedicaron en cuerpo y alma a perfilar el siguiente disco.
‘Como la cabeza al sombrero’
La primavera de 1988 se instalaron durante un mes en un caserón cercano a los estudios Miraval, a cien kilómetros de Marsella, el mismo donde habían grabado discos Sade, Pink Floid o The Cure. Manolo y Quimi tenían todo el material listo para grabar el siguiente trabajo discográfico, un trabajo que coincidió con la presencia en los estudios del grupo The Pogues.
Aquellos días se produjo una curiosa anécdota, protagonizada de nuevo por Manolo. Cerca de Miraval, un atracador había llevado 300.000 francos de un banco y algunos testigos describieron al ladrón a la policía como una persona morena, probablemente de etnia gitana. El azar hizo que la policía confundiera el atracador con Manolo, que sin tener nada que ver, mientras paseaba tranquilamente de repente se vio encañonado por dos pistolas y reducido en un santiamén contra un coche-patrulla. Felizmente, se demostró que el músico no tenía nada que ver con el atraco y recibió todas las disculpas del mundo por parte de la gendarmería.
La grabación del nuevo LP, Como la cabeza al sombrero , duró 26 días. Después, Manolo y Quimi marcharon en Londres para cortar el disco, que contenía, entre otras, las cancionesDios de la aluvión, Sara, Como la cabeza al sombrero o Ya no danza al son de los tambores. El mes de mayo, a la vuelta de un viaje promocional a Venezuela, el disco se puso a la venta y un mes después iniciaron una gira vertiginosa por el Estado español que los llevó a tocar en 14 campos de fútbol, 23 plazas de toros, 12 pabellones deportivos y otros 19 espacios al aire libre, llenando siempre todos los aforos. De este disco, se acabaron vendiendo 400.000 copias, en una progresión meteórica que contrasta con las 2.000 copias de los discos de Los Rápidos y Los Burros. Una de las características que la mayoría de periodistas señalaban en sus crónicas era el ajustado precio de las entradas de sus conciertos. Mientras el coste medio para ver un concierto de rock en España entonces oscilaba entre las 1.500 y 2.000 pesetas, EUDLF impuso a los empresarios un precio máximo de 800 pesetas.
De la Monumental en el Camp Nou
Uno de los conciertos más esperados de aquella gira triunfal-y probablemente de toda su carrera-se produjo el 16 de junio en la plaza de la Monumental de Barcelona.Contrariamente ajo que suele ocurrir, finalmente fueron profetas en su tierra. Porque una cosa es congregar 200.000 personas en un acto gratuito de fiesta mayor, y otra muy distinta llenar una plaza de toros con 18.000 almas que han pagado su entrada, con cientos de seguidores fuera, sin poder entrar.

Después de la Monumental y un concierto en el campo de fútbol de la UE Vic, se dedicaron a completar una gira veraniega que congregó una media de 6.000 espectadores por gala, sin contar los macroconciertos. Aquel mes de junio, la gerundense Anna Carrascal, una profesora que daba clases de Teoría de la comunicación y análisis de imagen, se sumó a la gira en calidad de asistente de los músicos: coordinar sus movimientos en los hoteles, darles los horarios para las pruebas de sonido, despertar los que habían dormido, atender los problemas de salud y organizar sobre la marcha las reservas de hoteles, entre otras tareas.Pero lo que en un principio iba a ser un trabajo veraniega con fecha de caducidad a finales de septiembre, terminó con su incorporación definitiva a la oficina de EUDLF. Desde entonces hasta la disolución del grupo, Anna trabajó en la empresa a plena dedicación. Concierto de El Último de la Fila, el año 1988 en la Monumental. Foto: Toni Coromina .

A finales de verano, mientras los músicos descansaban después de un concierto en un lugar de la Mancha llamado Las Mesas, recibieron una llamada del equipo directivo de Amnistía Internacional pidiéndoles si estarían dispuestos a actuar el 10 de septiembre en el Camp Nou en un macroconcierto a favor de los Derechos Humanos, junto a Sting, Bruce Springsteen, Youssou N’Dour, Peter Gabriel y Tracy Chapman. Evidentemente aceptaron la propuesta. El día señalado, más de noventa mil personas llenaron el templo del barcelonismo y alucinaron durante más de ocho horas. Al final del macroconcierto, todos los músicos juntos cantaronGet up, stand up , de Bob Marley, entonando cada vocalista una estrofa diferente. Fuera del escenario, las relaciones entre los protagonistas de la noche fueron muy distendidas y cordiales, sin que se notara en ningún momento la existencia de categorías jerárquicas derivadas de la fama.

Aquella gira veraniega finalizó en Barcelona, ​​en el Sot del Migdia, ante doscientas mil personas, en un concierto gratuito de las fiestas de la Mercè. El verano se había consumido, pero a comienzos de diciembre EUDLF volvieron a la carretera para tocar en diversos puntos de la geografía peninsular que habían quedado fuera del circuito veraniego: Bilbao, Donosti, Pamplona, ​​A Coruña, Oviedo y Madrid. En febrero de 1989 cerraron definitivamente la larga temporada actuando seis días consecutivos en el pabellón del Real Madrid. Manolo y Quimi salieron de la capital del reino catapultados a la gloria musical.
«No somos semidioses»

En la primavera de 1989, la proyección internacional de EUDLF, aunque discreta, iba en aumento. El grupo actuó en Cannes, el MIDEM, un encuentro de grupos y discográficas de todo el mundo. En abril hizo un concierto en Bourges. Durante el verano realizó dos vídeo-clips y viajó a América para visitar algunos de los países donde se habían editado sus anteriores LPs. La gira, de carácter promocional, los llevó a México, Venezuela, Colombia, Argentina y EEUU (Los Ángeles). En noviembre actuaron en el festival Sigma de Burdeos, en Francia. Y un mes después subieron al escenario de la mítica sala La Cigale, en París. El mismo año, el disco Como la cabeza al sombrero se editó en Francia, Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y Dinamarca. Y la canción Querida Milagros , fue incluida en el álbum de carácter pacifista Stop the Army, publicado en Suiza.  Quimi Portet y Manolo García en la Monumental, en el año 1988. Foto: Toni Coromina

Quimi y Manolo, que prácticamente habían surgido de la nada y habían pasado muchos inviernos alimentándose de pan con tomate y arroz con ketchup, explicaban así su situación a las puertas de la década de los 90: «No somos semidioses. Tenemos caspa, hacemos mal si no nos duchamos y de vez en cuando nos tuerce un tobillo. No nos gusta la idea de ser idolatrados, ni tampoco queremos caer en la obsesión de los récords. Somos músicos, no atletas. No queremos ser grandes hombres, porque los superhombres siempre han sido los causantes de los grandes desastres de la Humanidad. Todo está tergiversado por el dinero, y es peligroso caer en su tentación. Ahora las discográficas nos persiguen, y eso es normal. Hay adulación y fantasmeig. A todos se nos ve el plumero, ya ellos también, pero nosotros todo eso no nos preocupa demasiado. Tenemos claro que seguiremos yendo a nuestro aire. Son cuatro días y dos de mili «.
Tras abandonar la discográfica PDI, el grupo creó su productora propia que bautizó con el nombre de Perro Records. En realidad era una empresa de carácter artesanal y familiar dedicada a controlar la producción de los discos, el diseño de las cubiertas, la imagen, las giras, los videos … A partir de ese momento todo pasó a depender de ellos mismos .Simultáneamente, firmaron un contrato con la marca EMI, que actuaría sólo como distribuidora de sus discos en España y en el exterior.
Desde mayo de 1989 hasta febrero de 1990, Manolo y Quimi se sumergieron en la aventura de componer y grabar Nuevo pequeño catálogo de sereno y estares , un nuevo disco que se grabó en Barcelona, ​​Madrid y Miraval (Francia). Las mezclas se hicieron en Frankfurt (Alemania). El nuevo trabajo salió a la luz a finales de mayo y en pocos días se convirtió en número 1 en ventas, que esta vez llegaron a las 500.000 copias. Entre las canciones más conocidas destacaron Músico loco , Del templo a la taberna, o Cuando el mar te entienda .
Apoyo a Amnistía, Greenpeace y veinte grupos ecologistas

A partir de aquí, la curva ascendente de su fama fue en aumento y los dos músicos decidieron aprovechar los excedentes de popularidad para apoyar público y material a asociaciones como Amnistía Internacional, Grenpeace y una veintena de grupos ecologistas de todo del estado. Un apoyo que se concretó en todos y cada uno de los 75 conciertos que ofrecieron en 1990, la primera gira que se puede considerar auténticamente profesional, con un escenario muy trabajado, un calendario establecido, reserva de hoteles hecha con antelación, autobús con camas y servicio de catering a cargo de una empresa inglesa. En total más de 750.000 personas pudieron disfrutar en vivo del grupo y de sus canciones a diferentes campos de fútbol y plazas de toros. Public en un concierto de El Último de la Fila. Foto: Toni Coromina

El 6 de octubre de 1990 se celebró en el Estadio Olímpico de Barcelona un concierto a favor de la naturaleza, protagonizado por Tina Turner, El Último de la Fila y Sopa de Cabra, ante 55.000 espectadores. Los beneficios de la gala, organizada por Portet & García, se destinaron a Greenpeace y los grupos ecologistas del país. Antes de abandonar la carretera, actuaron con Tina Turner en Zaragoza, Burdeos, País, Zurich, Girona, Vitoria, Ciutadella, Huelva, Canarias …
En mayo de 1991 fueron a Montecarlo para participar en la noche de entrega de los premios The World Music Awards, la versión musical de la concesión de la pelota de oro de fútbol. El Último recibió su premio por haber vendido 500.000 copias de un disco que al final llegó a las 700.000. El mes de julio, hicieron un breve paréntesis en su gira peninsular para actuar en el Paladium de Nueva York, en una velada que congregó a 5.000 personas. Esa noche, la banda catalana compartió cartel con Ketama y Camarón de la Isla. Con la llegada del verano y durante medio año participaron en diversos festivales internacionales en Francia, Alemania, Venezuela, Suiza, México, Italia e Inglaterra, donde actuaron en el reputado local Marquee, en Londres.
En 1992, el de los JJOO de Barcelona, ​​fue un año de transición. EUDLF no ofreció ningún concierto en España y se dedicó a preparar su penúltimo disco, Astronomía RAZONABLE . A pesar de los cantos de sirena de la organización de los Juegos, que les invitaron a actuar en los actos protocolarios del Estadio Olímpico, declinaron la invitación tras valorar pros y contras. Con su actitud dejaron claro que no querían aprovecharse de la evidente publicidad gratuita que les hubiera proporcionado su aparición en el escenario ya millones de pantallas de televisión de todo el mundo.
Astronomía RAZONABLE se grabó Real Worl Studios, el estudio de Peter Gabriel, en la región inglesa de Wiltshire. El disco, producido por Quimi Portet y David Tickle (productor de Joe Cocker y U2), tuvo en Mar antiguo, Astronomía RAZONABLE y Como un burro amarrado a las puertas del baile sus canciones más exitosas. La presentación oficial se realizó en la nueva sala Zeleste de Barcelona durante ocho memorables noches consecutivas, los primeros días de marzo de 1993, con un total de 14.000 espectadores. La segunda mitad de marzo la operación se repitió en Madrid, con siete conciertos en la Carpa Conde Duque, con una asistencia similar.
El lanzamiento constituyó un éxito sin precedentes, manteniéndose durante diez semanas seguidas en el número 1 absoluto en ventas. La crítica fue mayoritariamente muy favorable, ganaron el premio Ondas y en sólo cuatro semanas el disco vendió 240.000 copias (al final se terminaron vendiendo cerca de un millón). Desde marzo hasta octubre, El Último llevó su espectáculo a 99 escenarios de todo el estado ante más de 850.000 personas.
Llegada a la cima y disolución del grupo

Para la pareja artística, en 1994 y parte de 1995 significaron un período sabático sin actuaciones. Sin embargo, se dedicaron a pintar, leer, experimentar, al estudio, componer canciones y practicar el nomadismo. La primavera de 1995, el dúo comenzó la configuración de su último disco, La rebelión de los hombres rana , un trabajo que se grabó en unos estudios del Empordà, bajo la coordinación logística de la vigatana Luisa. A. Albó, que ya hacía de road-manager durante las últimas giras. Al momento de las mezclas, EUDLF volvió contó con la asistencia de David Tickle. De este disco sobresalieron piezas como Vestido de hombre rana, El bombero del atardecer, Uva de la vieja parra y Bailarás como un indio . Y como era de esperar, el éxito fue de nuevo espectacular y se puso en funcionamiento la maquinaria para recorrer casi un centenar de escenarios. Este último disco también terminó vendiendo cerca de un millón de copias.  Prueba de sonido en un concierto de la gira EUDLF. Foto: Toni Coromina .

Hacia el final de la última gira, Manolo García declaraba: «El ritmo y los biorritmos de hoy son otros. Pero seguimos siendo las mismas personas. Está claro que hoy no podemos hacer lo mismo que hacíamos hace veinte años. Pero los adolescentes que vienen a concierto vibran igual que durante los años ochenta. Tienen la energía más primitiva y capacidad para emocionarse. Sus reacciones son las más puras y viscerales «.
En la misma época, Quimi decía: «Nuestra profesión es hacer música. Y si hablamos de un oficio, quince o veinte años no es tanto tiempo. Es muy normal que una persona de 37 años como yo lleve dos décadas en la profesión. Nuestra relación con la música no ha cambiado.En todo caso hemos evolucionado. Cuando tenía 17 años y tocaba con los Kilimanjaro s hacía las cosas de manera muy diferente a como las hago ahora. Es lógico y normal. Tengo 37 años, ni 22 ni 48 «.
Llegó un momento en que los dos músicos se dieron cuenta de que el proyecto se había agotado. Habían logrado todas las metas que se habían marcado y ya no tenían más alicientes para evitar la rutina y el estancamiento. Fue bonito llegar a la cima, pero las ganas de abrir nuevos caminos y realizar proyectos diferentes desembocó en la disolución del grupo. Como Pep Guardiola cuando abandonó el Barça en el momento más álgido.
Desde la desaparición formal de El Último, Manolo García se ha dedicado a pintar cuadros ya hacer fotografías y ha editado cinco trabajos en solitario por BMG: Arena en los bolsillos, Nunca el tiempo se perdido, Para que no se duerman mis sentidos, Saldremos a la lluvia y Los días intactos. 
Quimi Portet, aparte de su faceta como productor de diferentes músicos, ha publicado siete cedés en solitario, cantados en catalán, con el sello propio Tango Records: Hockey sobre piedras, Cancionero electromagnético, Academia de los sueños, La Tierra es plana, Matamos los martes y los viernes, Viaje a Montserrat y Oh my love . Estos últimos meses Portet forma parte de un trío gala láctico con Joan Miquel Oliver y Jaume Sisa, que ofrece conciertos en todo, con canciones de los tres astros.

Hoy, a las puertas de la primavera del 2014, Manolo García y Quimi Portet son buenos amigos y mantienen un contacto regular. Hace cerca de veinte años se terminó una etapa empresarial profesional, pero no su amistad. Manolo García cantando con el grupo Silma y apoyo Conjunto, 1975. Foto: Archivo GALEA Lluís Marín «Noris» y Quimi Portet, en el año 1982. Foto: Toni CorominaLluís Marín «Noris» 1982. Foto: Toni Coromina . Quim Vilaplana, 1984. Foto: Toni Coromina . Concierto de Los Burros en Cardedeu (Barcelona). Foto: Toni Coromina .

Primer concierto de El Último de la Fila, en 1985 en Centelles, Foto: Toni Coromina. 

Camerino de la Monumental. Foto: Toni Coromina .

Grabación de un video clip en la carpa de Sémola Teatro, en Gurb (Osona). Foto: Toni Coromina. 

Quimi Portet y Manolo García, recogiendo un disco de Oro, en 1988 en Barcelona. Foto: Toni Coromina. 

Manolo Garcia. Foto: Toni Coromina. 

Prueba de sonido de un concierto de la gira EUDLF. Foto: Toni Coromina. 

Manolo Garcia, 1990 en Gurb. Foto: Toni Coromina. 

Concierto en Córdoba, en 1993. 

Quimi Portet. Foto: Toni Coromina.