Compañero de fatigas de Manolo García en una de las bandas más queridas de la edad de oro del pop español, El último de la fila, y dueño de una extensa discografía en solitario con la que se ha ganado un público fiel y el respeto de la crítica especializada, Quimi Portet es un ilustre de la música catalana y española que no deja de reinventarse.El músico catalán se convierte en locutor y DJ durante una hora en Radio 3. Acaba de publicar ‘Oh my Love’, su octavo disco como solista.
Los años de formación
Nacido en en 1957 en Vic, auque radicado en Barcelona desde niño, Portet abandona su pasión juvenil por las motos para centrarse en el rock’n’roll. Funda, solo o en compañía de otros, bandas como The Kilimanjaro ‘s, The Dumpers, Kul de Mandril o Los Rápidos, marcado, por un lado, por la influencia de la música anglosajona de los sesenta y los setenta que escuchaba durante su infancia en la Barcelona preolímpica y, por otro, por los cantautores pioneros de la música popular catalana como Pau Riba, Sisa, Ovidi Montllor y Toti Soler.
El Último de la fila
Su incipiente carrera como guitarrista y compositor cambia para siempre cuando conoce a Manolo García a principios de los 80 y comienzan a dar forma al proyecto de Los Burros. A partir de la edición de su primer disco en 1983, Rebuznos de amor, su asociación no haría más que crecer. Especialmente cuando deciden en 1984 formar El Último de la fila, la banda que los convertirá en una referencia absoluta del pop nacional en los 80 y los 90. Editan 7 discos de estudio durante su trayectoria, algunos tan célebres como Enemigos de lo ajeno o Nuevo pequeño catálogo de seres y estares. El grupo se disuelve en 1998.
En solitario
Quimi Portet inicia su faceta como artista en solitario siendo aún componente de El Último de la Fila. Publica el álbum Persones estranyes en 1987, un disco que algunos consideran disco fundacional del Rock Catalán.
Una década más tarde, en los meses previos a la disolución de El Último de la Fila, edita Hoquei sobre pedres (1997), un álbum que destaca por los temas «La Rambla», «Masa» (interpretada junto a Manolo García) y «Em dius que el nostre amor», una versión del poema de Joan Vergés musicado por el maestro Toti Soler. El álbum recibe el premio al mejor disco del año en la 10 ª edición del Festival Altaveu.
Luego llegarían Cançoner electromagnètic (1999) de una producción más elaborada, con la inclusión de samplers y loops y con el que logra el Premio Puig Porret al mejor álbum del año para la crítica musical. El siguiente paso llegaría en 2001 con Acadèmia dels somnis, en el que se acompaña de amigos como Antonio Fidel, Pau Donés, Adrià Puntí y Ángel Celada.
Un nuevo álbum, La Terra és plana se publica en 2004 y posteriormente, en 2007, Portet sorprende con el espléndido Matem els dimarts i els divendres, disco en el que Portet se deja llevar por sus tendencias más tribales. .
Oh my Love, nuevo disco
En 2012 aparece su octavo disco, titulado Oh my Love. Grabado en Cosmonáutica Comas y Music Lan, es un álbum ecléctico y de sonido más orgánico que los trabajos previos, en el que Quimi se ocupa de prácticamente todos los instrumentos.
Además, hay que destacar que la personalidad musical de Portet le ha llevado a producir álbumes de Adrià Puntí (Pepalallarga i…, L’hora del pati y Maria); Albert Pla (Canciones de amor y de droga, Vida y milagros, La diferència y- parcialmente- Somiatruites-disco de Pla y Comelade) y Gerard Quintana (Senyals de Fum).
Fuente: RNE – RTVE – Enlace al audio – Enlace al artículo