Ayer dio el primero de sus cinco conciertos en el Palacio de Congresos de Ifema
Desde sus días con Los Rápidos, Los Burros y El Último de la Fila, hasta la actualidad, con su carrera en solitario, esta es la primera vez que Manolo García presenta una gira en formato íntegramente acústico. Acompañado por una banda espectacular en la que no faltan guitarras españolas, pianos, laúdes y violines, el artista catalán comenzó ayer el primero de sus cinco conciertos en el el Palacio de Congresos de Ifema, donde seguirá repasando todo su repertorio los días 23, 24, 29 y 30 de noviembre.
—Su gira está siendo un exitazo tremendo de taquilla.
—La gente está respondiendo muy bien; siempre viene dispuesta a disfrutar porque los conciertos son muy dulces muy relajados. Los tiempos locos de Los Rápidos quedaron atrás, pero las cosas que me pasan con el público ahora son preciosas. Estoy recogiendo una buena siembra.
—Cuando actúa cinco veces seguidas en el mismo escenario, imagino que termina sintiéndose como en casa y se sale del papel habitual.
—Perdone que le contradiga, pero yo nunca tengo un papel habitual. Para mí es importantísimo no tener ningún guión, salvo el repertorio, para no volver locos a los músicos (risas). Yo salgo al escenario a encontrarme con gente que viene a verme con ilusión. Lo malo es que nos estamos encontrando muchos casos de timos, con esto de ViaGogo y los portales de reventa. Nadie debería comprar en estos sitios, que además tienen sus cuentas en paraísos fiscales. Es un negocio mafioso que hay que parar ya. Que nadie compre ahí, por favor. Una vez se quedaron treinta personas fuera con entradas falsas y las metí como pude. Estaban destrozadas, y encima después de haberse gastado una pasta. A mi gente la quiero cuidar al máximo.
—También está teniendo mucho éxito con sus exposiciones de pintura y escultura.
—La próxima va a ser en Armilla, en Granada. Me lo ha pedido la Casa de Cultura y se va a quedar allí un mes y medio. Hay esculturas y unos sesenta cuadros.
—¿Después de esta gira descansará?
—¡Qué descansar! (risas) Cuando uno hace lo que le gusta, no puede parar. Estoy preparando un disco nuevo, estoy pintando más cuadros, escribiendo un libro de poemas, y también quiero lanzar un DVD que refleje mis últimos conciertos. También para contrarrestar ese abuso que se comete con nosotros, con todos esos trozos de conciertos que se suben a Youtube sin nuestro permiso, con un sonido horrible. Pobre de ti como te equivoques, o te salga un gallo, o te tropieces en el escenario, porque esos son los vídeos que más ve la gente. Por eso voy a librar mi pequeña batallita con un DVD que suene bien.
—¿Qué le parece el exhibicionismo de riqueza y fama que hacen constantemente las nuevas estrellas de la música actual en Instagram?
—Me parece un poco imprudente. Dicho con todo el respeto, porque yo no soy nadie para juzgar. Pero en un mundo que genera tanta desigualdad y dolor, esa cosa vanidosa de exhibirse me parece insultante. Porque hay muchísima gente que lo está pasando muy mal y que puede sentirse ofendida y enfadada. Hay muchas personas que no quieren enriquecerse, que solo quiere vivir dignamente.
—Madrid va a acoger la próxima Cumbre del Clima. Usted está muy concienciado con el tema, pero no sé si estas reuniones le generan ilusión.
—Las anteriores no parecen haber servido para mucho. Una parte de la ciudadanía cree que ya no hay nada que hacer, y otra cree que con reciclar ya está todo solucionado. Pero, o se cambia el sistema de vida, la forma de vida, o el planeta nos cambia a nosotros a guantazo limpio. No se pueden poner tiritas, porque esto es un cáncer. Hay que abrir, operar, extirpar, y empezar de nuevo. Si la ciudadanía presiona, los políticos se lo tomarán en serio. Si no, la temperatura subirá y entonces entenderemos que el resto de problemas que tenemos no son nada en comparación.
Fuente: ABC – Nacho Serrano – ENLACE