«Te amé y fuiste amada con denuedo
Tal fue mi empeño que me quedé en los huesos
Y un corolario de espinas, tus pestañas
Fueron mi puerto
De agua dulce marinero
Por mi impericia caí yerto
Y te reíste de mí
Pero hoy mal no te quiero»
«Te amé y fuiste amada con denuedo
Tal fue mi empeño que me quedé en los huesos
Y un corolario de espinas, tus pestañas
Fueron mi puerto
De agua dulce marinero
Por mi impericia caí yerto
Y te reíste de mí
Pero hoy mal no te quiero»