Manolo García derrocha energía en Madrid en un concierto trufado de clásicos

Ha aparecido en el escenario arropado por un bastón, pero pronto ha demostrado que no era más que atrezo. Manolo García ha hecho vibrar esta noche a Madrid en un concierto trufado de grandes clásicos en el que ha hecho gala de energía y en el que ha presentado su nuevo álbum.

Con todas las entradas agotadas en el WiZink Center -recinto con 17.400 localidades al que ha reivindicado como Palacio de los Deportes-, el ex miembro de El Último de la Fila ha recalado en Madrid para presentar por primera vez en la ciudad «Geometría del rayo», su último disco, con el que está haciendo esta gira de grandes recintos con nueve únicas citas.

Aunque tampoco han faltado clásicos de su carrera en solitario, desde que se disolviese en 1998 El Última de la Fila, en este concierto que ha dedicado «a las ganaderas de España» y en el que, además de su banda habitual de directo, ha estado acompañado por los músicos con los que ha grabado este álbum en Nueva York.

Con ese popurrí de canciones de toda su carrera, García (Barcelona, 1955) se ha dado un baño de masas y se ha dejado querer por el público madrileño que aunque impaciente al principio, ha aplaudido después cada una de las canciones, como «Insurrección», «San Fernando» o «Pájaros de barro».

El público exigía puntualidad a las 21:00 horas y comenzaba a pitar al escenario, flanqueado por dos lienzos en blanco enmarcados -donde luego se han proyectado imágenes- y con sábanas tendidas a lo largo del resto de las tablas, donde acabaría apareciendo García a las 21:15 horas.

Con una palestina al cuello en la fría noche madrileña, García ha subido al escenario con un bastón y con el entusiasmado público jaleando el primer tema de la noche, «Malva», del álbum «Para que no se duerman mis sentidos».

«Muy buenas noches, ¿qué tal? ¿Pensáis redimiros esta noche? ¿Arrepentiros de vuestros pecados?», ha saludado García, que se ha comido el escenario y ha continuado el show con «Un alma de papel».

Aunque antes ha dado la bienvenida a sus feligreses al Palacio de los Deportes, como se llamará para él siempre el Wizink Center: «Las paradas de metro tienen que llamarse Jacinto Benavente, Agustina de Aragón… Nada de llamarse como marcas de móviles. ¿Qué cojones es eso?», se ha quejado el cantante.

«Nunca el tiempo es perdido», uno de los primeros éxitos del catalán tras la disolución de El Último de la Fila, ha animado el ambiente en una noche en la que ha alternado temas de aquel popular dúo del que se despidió en 1998 y sus nuevos trabajos.

Al término de «Lo quiero todo», han saltado al escenario los músicos con los que García grabó «Geometría del rayo» en The Club House Studios (Rhinebeck, Nueva York), el mítico Gerry Leonard y Meghan Toohey a las guitarras, Sarah Tomek a la batería y Jessica Hume al bajo.

«Les he dicho que el público español es cojonudo. Aplaudid a tope o me dejáis como el culo», ha bromeado García, que ha aprovechado a partir de ese momento para presentar en sociedad temas de su nuevo álbum como «Las puntas de mis viejas botas».

«La llamada interior», «Es mejor sentir» y «Ardieron los fuegos» han continuado el show, y también «Océano azul», que García ha cantado en el foso junto al público.

Para «Un giro teatral» y su «Qué culpa tengo de que seas tan fiera», el barcelonés ha rodeado todo el dorsal de la pista y la ha interpretado de pie en una de las barras de bar del recinto ante los atónitos espectadores que, móvil en mano para inmortalizar el momento, han enloquecido.

García ha dedicado «En tu voz» a todas las mujeres que en el siglo XXI sufren «maltrato, violencia física y moral», y ha seguido en el mismo tercio en «Sombra de la sombra de tu sombrero», donde ha pedido que no haya «ni una noticia más de mujeres agredidas».

Se ha puesto más festivo para el final de fiesta con la artillería pesada: «Como un burro amarrado a la puerta del baile», «Pájaros de barro», «Carbón y ramas secas» han levantado al WiZink Center, que ha despedido la noche con «Insurrección», con un alegato a la lucha de los pensionistas.

Tras su paso por Albacete, Sevilla, Málaga, Murcia, Zaragoza, Barcelona y la de esta noche en Madrid, García saldará la gira de grandes superficies de «Geometría del rayo» con otros dos conciertos, el 31 de octubre en Valencia (Plaza de Toros) y el 10 de noviembre en Bilbao, en el Arena Miribilla.

Fuente: El Diario – Agencia EFE – ENLACE