Manolo García: “Necesito sensaciones nuevas porque si no me aburro”

Manolo García, músico, publica su nuevo álbum ‘Geometría del rayo’

Se le ve feliz, contento y relajado. Aunque lo último, tratándose del eternamente inquieto Manolo García, puede ser una apariencia. En cualquier caso, el músico barcelonés supura satisfacción cuando habla de Geometría del rayo (Sony), su nuevo álbum que verá la luz este viernes, elaborado con músicos locales y anglosajones. Su directo en esta ocasión Manolo García lo dividirá en una primera parte en teatros y auditorios, con arranque en Girona (6 abril), y una segunda más musculosa en espacios mucho más amplios, con parada en Barcelona (Palau Sant Jordi, 20 octubre).

Su nuevo álbum aparece poco tiempo después de un directo, y de aquí nada comienza intensa gira. ¿A qué se debe este ritmo?

 En tiempos pasados me marcaba un calendario, una cierta cautela para no molestar, para no hacerme pesado, y ahora todo eso ha terminado. Me he tirado a la piscina. Los primeros conciertos de esta gira los voy a grabar, voy a hacer televisión, voy a hacer muchos discos, muchas canciones, se acabó eso de un álbum cada tres años. Ya que me han roto el esquema de discreción, de tranquilidad, también voy a participar en esta dinámica desde mi campo.

Es decir, ¿exhibiéndose más?

Sí, pero sólo en el aspecto musical.

¿Que ha precipitado este cambio de actitud?

Mi oficio me gusta, lo elegí de muy jovencito y lo he ido desarrollando a lo largo de toda una vida, y con los años me he reafirmado: quiero ser músico cuando sea mayor. Cuando haces algo que te gusta, te das cuenta de que cada vez queda menos para hacer eso. Y te vuelcas en ello. Por ejemplo, para este disco he metido doce temas de un total de 35 escritos ex profeso, y eso también refleja que ahora tengo ganas y más tiempo para dedicarme ya que he ido prescindiendo de toda una serie de actividades que no me suponían nada.

¿No se tratará en realidad de que no quiere aburrirse?

¿Qué dices? Yo soy, seguro, de las personas de este planeta que menos se han aburrido en la vida. No recuerdo ningún momento en mi vida en que haya dicho “estoy aburrido”. Me interesan las cosas que me alejan de lo superfluo, de lo banal… quiero abstraerme de la mediocridad que nos rodea y por eso hago álbumes como este.

¿Cómo comienza la idea de hacer este disco?

Pues hace unos dos años, en plena gira de mi anterior Todo es ahora. Fui haciendo y como tenía aquí a los cuatro músicos norteamericanos que participaron en aquel disco, entre ellos el guitarrista Gerry Leonard, aprovechamos para grabar cuatro temas nuevos. Pero para este nuevo álbum, he hecho varios equipos: me junté con Toti Soler con el que grabamos sólo él y yo varios temas de los que hemos incluido uno.

¿Le conocía de antes?

¿A Toti? No, pero era un gran admirador suyo en lo musical. Una de las canciones de amor más bonitas de siempre es suya, Em dius que el nostre amor. Luego otro equipo lo formé con Jordi Sabatés y Carles Benavent, con los que grabé dos canciones más. Carles ya había colaborado en algún disco mío pero con Jordi no había hecho nada. Tuve ese capricho. Mira, habiendo nacido en Barcelona y habiendo tenido la suerte de estar en el ojo del huracán, en la Barcelona de los setenta, con el Zeleste, el Sisa, el Gato Pérez, el Serrat de Hernández. Esto ha sido determinante. Este punto mío que no hay donde cogerme es porque soy catalán de Barcelona hijo de castellanos. Este punto, que lo llevo con mucho orgullo, me ha dado una vida de cojones. Y llamé a Jordi y se apuntó. Y el tercer conjunto fuimos Los Rápidos iniciales, es decir, Antonio Fidel, José Luis Pérez y yo, que era el batería. Y grabamos otras tres canciones y nos quedamos una.

Aún faltan temas.

Para hacer el resto del disco me fui a Estados Unidos y formé un grupo de chicas músicas. Al llegar allí fui contactando con varias y al final reuní a guitarra, bajo y batería. Excelentes. Y estuve 18 días grabando el resto de temas con ellas y con Gerry Leonard.

¿No era un poco suicida irse a Estados Unidos sin saber muy bien qué y como buscar?

Era eso, allí estaba el reto; si todo está masticado, es muy aburrido. Necesito nuevas sensaciones porque si no me aburro. Fui allí a flipar con la música, y lo hice mucho.

¿Usted manda mucho?

La producción del disco es mía, como la de todos desde que se acabó El Último de la Fila. Luego, tengo un carácter que ni me gusta mandar en nadie pero odio que manden en mí. Mi objetivo es la operación felicidad: un productor ha de saber, pero sobre todo ha de ser psicólogo. Y, creo, que tengo virtudes para ser músico como ser condescendiente, y aunque sea líder no soy abrasivo.

Usted se mueve por libre aunque sea una estrella.

Tengo la suerte de poder elegir, y la autonomía es algo muy importante, porque me da seguridad. Me gusta mi escenario, mis luces, mi ritmo , y por eso no me atrae mucho ir a macrofestivales, porque me da la sensación de que eres un poco un muñeco de feria.

Fuente: La Vanguardia – Estebán Linés – ENLACE