Manolo García derrocha energía y talento en el arranque de la gira en Málaga

El cantante inaugura su espectáculo ‘Todo es ahora’ en un concierto redondo y que dejó sin localidades el Auditorio municipal

Comenzar puede ser duro. Para muchos, el primer paso es el más largo. Sin embargo, Manolo García demostró ayer que no todos los mortales están hechos de la misma pasta. El Auditorio Municipal sirvió de trampolín para que la gira ‘Todo es Ahora’ diera el pistoletazo de salida, dispuesta a recorrer España hasta finales de Julio. A pesar de su veteranía, el barcelonés empezó el concierto con la misma energía que derrochaba al final. «Muchísimas gracias, ¡no falláis nunca!», dijo para comprobar el estado de ánimo de un recinto prácticamente abarrotado.

No fue un show normal: en el primer pase García tocó con los músicos internacionales con los que grabó su nuevo repertorio –una banda que ha trabajado para David Bowie–, y un segundo pase con sus compañeros de siempre, una combinación que hizo de la noche una velada inolvidable para sus numerosos seguidores.

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Minutos antes de empezar, en el exterior del recinto, seguidores del artista de procedencias y estilos más que dispares –rockeros y flamencos se disputaron la noche–, hacían cola para conseguir una buena localidad. Las luces finalmente se apagaron y el espectáculo comenzó. Una imponente guitarra eléctrica repleta de efectos sirvió de alfombra roja para García, que encaró el micro con la mirada perdida. En la pista, un mar de pantallas de teléfono observaba, indiscreto, el nacimiento de un universo nuevo.

El contundente sonido de la primera banda transportó el estudio de Nueva York a Málaga. ‘Exprimir la vida’ llevó a García de un lado a otro del escenario –transformado para la ocasión en un jardín tropical–. «Cuando vengo a Andalucía me siento andaluz», confesó el artista catalán para arrancar la complicidad del público, que se dejó embaucar en todo momento.

‘Sombra de la sombra de tu sombrero’ sacó el lado más místico y latino a la banda americana, y con ‘Caminaré’ demostró que sus cuerdas vocales siguen en plena forma. El cantante se bajó del escenario para cantar junto al público ‘Un giro teatral’: «¿Qué culpa tengo de que seas tan fiera?» sonó fuerte en el auditorio. Se despidió así la primera banda, y dio paso a la de toda la vida, encargada de hacer tronar todos los clásicos del barcelonés: ‘A San Fernando’ y ‘Pájaros de barro’ marcaron el nivel de la segunda parte del espectáculo, que culminó con una sonrisa en el rostro de los músicos, la sonrisa del que estrena algo nuevo.

Fuente: Diario SUR – Fernando Torres / Hugo Cortes – ENLACE