El País: Manolo García es homenajeado por su trayectoria

La exitosa deriva de Vetusta Morla. La banda madrileña triunfa en la sexta edición de los premios Rolling Stone.

Hay ocasiones en las que las adversidades se convierten en oportunidades. Un problema técnico con las luces en la entrega de los premios Rolling Stone en la sala Joy Eslava de Madrid justo cuando Vetusta Morla recogía el galardón al mejor grupo dio lugar a un directo improvisado de la banda. “Hemos pensado que, aprovechando la situación, ya que aquí hay una guitarra…”. Y así de simple, sin rendirse ante un inconveniente, la banda madrileña protagonizó uno de los momentos más mágicos de la noche, ante un público mudo de la emoción. Por cierto, que además de ese reconocimiento, también recibieron el de grupo del milenio, en una ceremonia en la que se reconoció la trayectoria de Manolo García.

El tercer disco de Vetusta Morla, La deriva, le ha acarreado a la banda de Tres Cantos más alegrías si cabe que los dos primeros. El grupo madrileño obtuvo a finales de noviembre el disco de Oro (más de 20.000 copias) por la venta de La deriva, con el que llevan girando desde abril por toda España y también en el extranjero. Habrá más conciertos en 2015. Los premios suponen un reconocimiento al riesgo. Al que asumieron en 2008 autoproduciendo su primer trabajo, Un día en el mundo, y al que han continuado sometiéndose en estos seis años, bajo su sello Pequeño salto mortal.

Habrá que inventarse una guarida / No quiero timón en la deriva. Reza una de las estrofas del single que da título a su tercer álbum. Parece una declaración de intenciones de que piensan seguir haciendo las cosas a su manera. Algo que hasta ahora no les ha funcionado nada mal. “Esto es un regalo, nosotros solo buscamos hacer las cosas bien, desde tocar un instrumento hasta montar nuestra discográfica. Es genial que a la gente le guste el resultado”, explicaba, en medio del barullo por la llegada del grupo, David García, su batería.

Manolo García, que acaba de presentar su sexto álbum en solitario, Todo es ahora, lucía chupa de cuero y su habitual humildad. De manos de su amigo Ariel Rot, recibió el galardón a Toda una vida de rock, que reconoce sus tres décadas de trayectoria. Primero con El último de la fila y desde 1998 por libre. “No es solo mío, lo comparto con toda la profesión. De esa de la que te enamoras cuando empiezas viendo su parte más dura cargando y descargando instrumentos”, comentó momentos antes del inicio de la ceremonia.

El grupo asturiano La Bande, ganadores del concurso Diesel Next Rock Star, inauguró la entrega de premios. Como no podía ser de otra manera, con una versión de Like a Rolling Stone, una melodía que estuvo presente toda la noche. Cundiendo con el ejemplo musical, fue interpretada por el propio director de la revista, Iñaki de la Torre.

La distancia, del barcelonés Carlos Cros, fue reconocida como la mejor canción, extraída de su último disco Nadie se resiste al amor. El dúo Marlango entregó el galardón. Belako se convirtió en la banda revelación por su trabajo Eurie. El grupo que combina inglés y euskera en sus temas se mostró muy agradecido y algo tímido.

El premio al mejor grupo fue para Silvia Pérez Cruz y Raúl Fernández, quienes aprovecharon para recordar a todo el equipo que trabajo con ellos para que su música sea posible. Raúl Cimas recogió el de Actitud Rolling Stone de manos de Joaquín Reyes. “Mi abuelo tiene actitud Rolling Stone, siempre mira hacia adelante”, comenzó ante un público que se crecía “actitud es meter el pie entre coche y andén ¡Soy un puto Rolling Stone!”, acabó entre aplausos.

La gala se cerró igual que se abrió: con música. Sidonie fueron los encargados de cerrar la entrega de premios con un repertorio pensado especialmente para la Rolling Stone. No faltó la tarta para felicitar a la publicación por su decimoquinto aniversario en España. Soplan las velas. ¿Un deseo? Otros 15 años de música.

Fuente: El País – ENLACE