«El rock and roll ha perdido su fiereza y se ha dejado domesticar»

El ex Último de la Fila abre esta noche en Gijón la gira de ‘Saldremos a la lluvia’, su flamante disco, con un montaje en el que participan 137 personas.

Tan puntual que con él los relojes se pusieron firmes. Sonriente y agradecido por todo, la vida, la música y casi hasta la lluvia, Manolo García demostraba ayer a cada palabra de dónde salen las letras que alimentan sus discos y de dónde, las ilusiones y las esperanzas. «Soy una de esas personas para las que el éxito es empezar el día con alegría y acabarlo con una sonrisa», decía para argumentar que no sólo de vender discos vive el hombre. Un hombre que ha dejado de lado, según él, el rock and roll asilvestrado y orgulloso de serlo por otro «que ha perdido su fiereza y se ha dejado domesticar». Hablaba así el cantante durante la presentación del concierto que dará esta noche en Gijón. Hoy a las diez, en la plaza de toros, lo que probará, una vez más, es quién era el pilar que sostenía El Último de la Fila.
De hecho, sobre la arena sonarán algunas de las canciones de aquella época. Pero García y su banda de los últimos años (desde la grabación de ‘Arena en los bolsillos’) dedicarán la energía positiva a ‘Saldremos a la lluvia’, el último disco del compositor, que invita a lavar bajo las nubes «la vida que va acumulando mugre». Ayer decía que esa lluvia es metáfora de música en su caso, pues es ésa la que le redime, «la que limpia todos mis palos de gallinero».
Asegura Manolo García que en este disco y en esta gira se ha puesto, como siempre, el listón muy alto y que lo ha logrado salvar. No el del mercado, «que ese no puedo controlarlo y, además, miente», dice, «pero sí el personal, que es el que realmente me importa. En el que pongo todo de mí».
Esta vez esa inversión ha dado un disco de canciones optimistas que, según él, quiere ser diferente a los otros, incluso en la merma de metáforas de las que ha vivido todo el tiempo su música. «He tratado de ser más directo, de hacer que las ideas fueran sin rodeos al papel, a la canción».
Contaba ayer Manolo García que no es precisamente muy amigo de conjugar el verbo repetir. «En mis recorridos cotidianos no voy nunca por el mismo camino, cómo iba a hacerlo en la música. Siempre escribo de manera diferente, quiero ser un músico distinto cada vez». Pero en lo que no puede evitar insistir es en la necesidad de «buscar aventura en todo». También repite en la voluntad de no dejar huecas sus canciones de mensaje social, algo que le importa y mucho, y en la necesidad de hacer lo que él llama «parentología musical». Es decir, reunir ante la mirada del pop-rock instrumentos de otras culturas, ya sea un laúd griego o una percusión caribeña.
En la gira que abre esta noche en Gijón, sobre un escenario de 40 toneladas, Manolo García estará acompañado por los músicos Juan Carlos García (percusiones), Charly Sardà (batería), Iñigo Goldaracena (bajo), Osvi Grecco, Ricardo Marín y Pedro Javier González (guitarras), Nacho Lesko (teclados), Olvido Lanza (violín) y Stelios Petrakis, uno de los músicos que ha colaborado en la grabación del álbum, que tocará la lira.

Fuente: El Comercio – ENLACE – Paché Merayo – Álex Piña