La música popular española ha dado ingentes muestras de cómo la canción transciende y se enreda en la vida de quien la escucha.

Defiende Luis Eduardo Aute —que de esto sabe algo— que la canción es un género tan digno como la poesía o la llamada música seria, y que hay que considerarlo como otra de las bellas artes. Razón no le falta a quien explica lo complicado que resulta contar una historia en solo tres o cuatro minutos, logrando que interactúen en armonía texto y música, y que, además, conmueva al oyente.

La música popular española ha dado ingentes muestras de cómo la canción trasciende lo meramente musical para enredarse por siempre en la vida de quien la escucha, haciendo suyos los versos cantados, ayudándole en momentos bajos o haciéndole reflexionar. Es el poder de ese arte noble e inasible que cuenta con verdaderos maestros de la palabra y la melodía, en una tradición que arranca con los cantautores de los años sesenta, como Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel o el propio Aute, y llega hasta alguien como Quique González, que prefiere hablar de cancionistas, o como Sabina, siempre con un pie en la tradición cantautora y otro pisando el acelerador del rock. En el fondo, y pese a las ideas preconcebidas, se trata de lo mismo, de escribir y cantar tus propias canciones, por encima de estilos, salpicando tanto al folk como al pop o al rock. Y alcanza a creadores surgidos de grupos de éxito —Enrique Urquijo, Fito Cabrales, Manolo García, Bunbury, Andrés Calamaro—, pero cuya voz personal se impuso a la marca a la que se les asociaba. Como dice Manolo García, quizá el objetivo se reduzca a ser feliz haciendo canciones para transmitirle esa felicidad a quienes las escuchan.

De todo ello trata este CD deslumbrante, que nos lleva, sin fronteras estilísticas, en un viaje prodigioso por algunas de las mejores canciones de autor que ha dado el pop español.

Manolo García
Pájaros de barro (Manolo García)
Arena en los bolsillos
BMG, 1998

El fin de El Último de la Fila dejó a Manolo García fuera de juego durante un año, como él dice: “Dedicado a la vida contemplativa”, tratando de asumir lo sucedido. Hasta que un día, recuerda: “Volví en mí, regresó el músico”. Se compró una guitarra eléctrica y en su casa de Barcelona comenzó a componer recurriendo a la “energía acumulada durante ese tiempo”. Las canciones llegaron; la tercera fue Pájaros de barro, escrita en una mañana: “Las canciones que tienen más alma y que son más sinceras salen rápidas”. Y Pájaros de barro es tan sincera que describe su estado de ánimo durante ese año de vacío: “Había estado en horas muertas y de repente pensé, tengo que avanzar, no me puedo quedar aquí tirado, soy músico y tengo que desentumecerme. Esa canción refleja perplejidad, pero también renacer y comenzar de nuevo, por eso canto ‘hoy cierro el libro de las horas muertas”.

Los pájaros de barro del título, confiesa Manolo, son una alegoría: “Ese punto mágico que se pierde cuando te haces adolescente y dejas atrás la niñez, y que deberíamos aprovechar para recuperar en los años siguientes a la adolescencia. Buscaba volver a esa situación ideal, no ya tanto de niño o de adolescente como de mis buenos años con El Último de la Fila, y tiene un punto de melancolía, pero también de sinceridad total”.

Un tema que no duda en considerar entre los mejores de los suyos, y que ya en el estudio se vio que era especial, que tenía magia —“pero jamás pensé que iba a calar tanto como ha calado en mucha gente”—, y que se trató con presencia principal de guitarra española complementada con notas de eléctrica. Al final, el público adoptó la canción convirtiéndola en esencial de su repertorio.

Fuente: Juan Puchades – 22/9/2014 – El País – ENLACE

El periódico lanza una colección de 24 discos, con 360 canciones, elegidas entre 3.000 temas. Se trata de un recorrido temático por lo mejor de los sonidos en español de los últimos 50 años. Los álbumes funcionan como ‘playlists’ de una hora cuyos títulos han sido remasterizados.

Apenas hace un año planteamos la idea de una revisión integral de la música popular de nuestro país. Históricamente ha sido parte sustantiva de nuestra cultura, pero con los años 60 inicia un proceso de crecimiento geométrico de ideas, estilos, profesionalización e incluso de seguidores, que ha constituido un hecho relevante y recurrente en las paginas de EL PAÍS.

Manolo García aparecerá en la segunda entrega (12 Octubre) con el tema Pájaros de Barro. El título de la entrega 2 es: Golpe a golpe. Una gran antología de los mejores poetas que ha dado nuestra música desde los años setenta hasta la actualidad. Artículo de Juan Puchades al respecto: Golpe a Golpe ENLACE.

También aparecerá Manolo García en la entrega número 5, Frenos de disco, con el tema A San Fernando. un ratito a pie y otro caminando.

Repite en el 8, En buena compañía, en el duo con Miguel Ríos con Insurreción.

Y El Último de la Fila aparecerá en la tercera entrega, 19 Octubre, Buenos tiempos para la lírica, con Como un burro amarrado a la puerta del baile. Los grandes grupos pop de «la movida» y los que siguieron su senda en los noventa y 2000.

Y repite el grupo en la entrega 11, Con nombre de Mujer, con Querida Milagros.

Apenas hace un año planteamos la idea de una revisión integral de la música popular de nuestro país. Históricamente ha sido parte sustantiva de nuestra cultura, pero con los años 60 inicia un proceso de crecimiento geométrico de ideas, estilos, profesionalización e incluso de seguidores, que ha constituido un hecho relevante y recurrente en las paginas de EL PAÍS.

De esa forma surgió la idea de recoger lo más relevante y representativo desde entonces hasta ahora en una colección que contase qué y cómo se hizo y quedase ilustrado con las principales canciones de nuestra reciente historia: El País de Música.

Para que pueda entenderse un poco mejor desvelaremos el cómo se hizo…

Una de las bases de esta colección de libro CD’s es que no atiende a criterios cronológicos y sí se vertebra en torno a conceptos que han sido temática de inspiración, vivencias, estilos afines o conceptos que son atractivos para los seguidores de música. Así, en la mayoría de los volúmenes viajaremos durante una hora por la línea musical escogida recorriendo lo mas importante de lo que ha sonado en los últimos 50 años.

Esto sucede ya desde las primeras entregas cuando analizamos las mejores canciones de amor (La fuerza del corazón) o las mejores letras de nuestro pop (Golpe a golpe, verso a verso) o recuperamos los grandes temas del rock (En el nombre del rock).

Para elegir los repertorios, partimos de una base de datos de mas tres mil canciones que filtramos a través de estos conceptos u otros que le serán familiares para definir lo que ahora se llama playlist y que en otro tiempo constituyó la idea de selección para grabar una cinta de casete o un CD. Así hasta 24 volúmenes que integran más de 360 canciones.

Cada volumen tiene vida en si mismo y es apetecible al cien por cien ya de forma aislada, pero conforme vaya avanzando verá como los títulos se complementan y van configurando progresivamente la colección más completa de la música popular española: El País de Música – Medio siglo de Oro de artistas y canciones,

Como se puede suponer las diferencias técnicas de grabación de los temas más recientes sobre los más ancestrales era notable. Para evitar al oído esos contrastes y mejorar la escucha hasta el límite, hemos remasterizado todas las grabaciones con las manos más expertas y tecnología punta. El resultado es una escucha de los temas como jamás antes se hubiera imaginado.

Antes de seguir adelante con esta descripción, debo incidir en lo bien que le sienta el paso del tiempo a los grandes temas y que mirado con esta perspectiva, la música contenida en la colección supone un legado importantísimo con una riqueza diversa equiparable a la de los principales mercados del mundo. Una corriente que fue capaz de provocar un cambio de dirección continental que nos llevó a la América del castellano y con la que quedo establecida una lanzadera de ida y vuelta permanente capaz de generar un mercado común musical latino que late con la fuerza necesaria para compartir todo lo mejor sin ningún tipo de fronteras.

Si las canciones son la ilustración sonora, ¿qué otros contenidos ofrece cada libro-CD? La mayoría de ellos viene prologado por firmas del periodismo o de las artes que enmarcan el concepto de cada volumen. Al prólogo le sucede un análisis profundo del movimiento que contempla cada entrega y un estudio de cada canción en el que además de su ficha técnica y su portada encontraremos elementos que enriquecen y contextualizan la escucha.

Adicionalmente cada libro CD repasará segmentos de la cadena de valor de la música: cómo nace un artista, cuál es el papel de productores, ingenieros y managers, cómo ha evolucionado la forma de consumo, cómo cambió la música en directo en estos 50 años, qué papel ha jugado la tecnología en todo ello, etcétera. De esta forma trasladaremos los testimonios de muchos de los profesionales que han hecho posible durante medio siglo el fenómeno cultural musical español.

Este recorrido nos llevara a revisar cómo la música de nuestro país ha interactuado con los medios de comunicación: la radio, los diarios, las revistas especializadas y e incluso la televisión y como la metamorfosis del consumo ha venido dictada por la evolución tecnológica de aparatos, soportes y canales de distribución.

Ofrecer un proyecto diferente requiere una imagen gráfica propia: portadas, titulación, recuperación de portadas originales juntos a las mejores fotografías de los artistas de la colección, estética distinta orientada a que la lectura de sus contenidos sea tan atractiva como la escucha del disco compacto.

Durante unos meses vamos caminar juntos para descubrir la realidad de los últimos 50 años de la música popular española: rica, variada, solida y vigente. Cada semana nos acompañarán EL PAÍS, la SER, las principales radios musicales y por supuesto esta web. Todos tuvieron mucho que ver en la articulación de esta obra y le mantendrán actualizado del avance esta colección: El País de Música: medio siglo de Oro de artistas y canciones.

Fuente: Luís Merino – 26/9/14 – El País – ENLACE