Respeto por el público, amor a la profesión y una absoluta pasión son las claves de una carrera en la que ha firmado diecisiete discos. Manolo García llega este jueves a Jaén, totalmente recuperado de su operación, para compartir unas horas con su público, el ‘oxígeno’ de un músico. Los días intactos, su último disco, hunde sus raíces en el pop y el rock por la búsqueda del mestizaje, algo que ya hizo en Brasil y Grecia, en sus anteriores trabajos.

Ahora, lo ha hecho en Estados Unidos, con músicos de la talla de Waddy Watchel, los bajistas Leland Sklar y Bob Glaub y el batería Kenny Aronoff. “El pop y el rock siempre han sido el nutriente principal de mi música, pero buscando una identidad o un género propio he intentado hacer mestizaje. Estos músicos aportan su pulso, yo les marqué el camino y ellos le dan autenticidad por venir de la cuna del rock y el pop, eso impregna la canción”, explica Manolo García, unas horas antes de que llegue a Jaén para presentar en concierto, en el Auditorio de La Alameda, este último trabajo, un disco que le satisface, algo esencial para el músico. “Si yo tengo la idea clara de que el disco está bien, quizá pueda convencer a otros”, asegura.
Los días intactos son catorce nuevas canciones, catorce nuevas historias. Y es que, alguna vez, Manolo García ha dicho que la historia es lo que importa. “Para mí una canción tiene que emocionar, tiene que animar a pensar, despertarte la añoranza, tristeza o alegría, lo que no puede es dejarte indiferente. Las canciones tienen que contar historias, lo que no significa que te las den masticadas, pueden ser como las mías, un poco surrealistas, con más recovecos, dejando a la imaginación del oyente la resolución de la historia. Esa es mi intención”, detalla. “Cuando escribo o pinto, me abstraigo y soy feliz. Ahí ni Zapatero, ni Rajoy, ni la banca, ni Merkel, me afectan. Durante unas horas no enloquezco, no tengo miedo. En ese momento, soy dueño de mi tiempo y completamente libre”, asegura.

Fuente: Diario Jaen – ENLACE

La nueva temporada de la Fundación Baluarte entre octubre de 2012 y enero de 2013 pondrá sobre el escenario doce espectáculos de música clásica, lírica, danza, teatro y música amplificada, a precios similares a los de la temporada anterior, o modificados a la baja en algunos casos.

En concreto, Baluarte acogerá la puesta en escena de una nueva producción de la ópera de Mozart ‘Cosi fan Tutte’ y recibirá a la Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino, al cantautor Manolo García, y a Mayumaná.

La temporada se abrirá a finales de septiembre, el miércoles 26, con la que será una de las citas más importantes del programa. Sobre el escenario de Baluarte, el director Zubin Metha estará al frente de la Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino, que interpretará dos obras de Schubert y la Séptima de Beethoven.

El sábado 6 de octubre, Fundación Baluarte se suma a la celebración del centenario de Sabicas con un espectáculo del guitarrista Cañizares al frente de un quinteto de guitarras, percusión y baile.

El día 21 de octubre visitará Baluarte la segunda orquesta de la temporada, la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra, que estará acompañada por el pianista Joaquín Achúcarro. Cerrará el mes, el día 31, Manolo García, que presentará su último trabajo ‘Los días intactos’.

Fuente: Te Interesa – Navarra – ENLACE

En La Cope regalan 2 invitaciones para el concierto de Manolo García en Jaén
Martes 26/06/2012: Si quieres conseguir una de las dos invitaciones disponibles para el concierto que dará Manolo García en Jaén el próximo 28 de junio, basta accedas a este ENLACE y que dejes un comentario explicando porqué te gusta tanto su música. Entre todos ellos sortearán las dos invitaciones. Sólo aceptarán los comentarios dejados antes de las 13,00 horas del día 27 de junio. Atentos a la radio en el 1.143 de la O.M. y el 103.3 de la F.M

Fecha: viernes 22 de junio. Lugar: Teatro de la Axerquía. Lleno.

Todos alguna vez quisimos danzar locos al son de los tambores, o saltar sobre la hoguera para dejar atrás el maleficio. Y que hubiera cerca alguien con una libreta para levantar acta de nuestros modos primitivos. Todos alguna vez quisimos cambiar el mundo con una palabra, con dos, con tres, con un poema, con una canción, y que estuviera cerca aquel tipo discreto que escribe lo que pasa, y luego lo musica creando expectación. Todos alguna vez hubiéramos matado por morir con un escribiente al lado loando lo vivido, que dé fe de cómo nuestro cuerpo embalsamado es introducido en la tumba que mandamos construir en pleno delirio. Qué sería de nuestras vidas, reyes y plebeyos, mortales y divinos, pobres o banqueros, si no pasara alguien por allí que supiera garabatear en un papel las cosas que nos pasan, las que soñamos que nos pasan, las que quisiéramos que nunca nos hubieran pasado. Para luego cantarlas.

Manolo va por ahí con la libreta. No la enseña; ¡aah!, dice que trae mala suerte. Y en ella va cosiendo retales de lo que pasa a su alrededor. De esto hace ya tantos años que el Teatro de la Axerquía, donde actuó el viernes, era tan viejo como romano, y en el escenario él y Quimi nos rociaron con plumas en una bacanal fin de concierto que pasó a la historia. De vuelta, García sabe de sobra que aquí tiene público, calor, aplausos y cariño seguros, por eso eligió Córdoba para realizar la grabación para televisión de un concierto que pasó, como en un juego de manos, de ser una actuación a convertirse en la apoteosis.

Los fieles entusiastas del tío cabal volvieron a liarla cuando el currante de la libreta y el micro se adueñó por completo de sus voluntades y les arrastró al éxtasis. Tan humano como le dejan y tan divino como cada uno quiera verle, García recorría el escenario como un salvaje, una bestia anhelando las trasfusiones de vida que recibe en noches como esta. Había comenzado con un recuerdo de hace casi 30 años, Disneylandia, al que siguieron alrededor del mismo número de canciones por entre las que el ya conocido compromiso del García se vino arriba en un puñado de veces, cuando expresó sin tibiezas su desazón por los tiempos que corren, su rabia por las desigualdades que nos rodean y clamó por la solidaridad y la justicia social, lenguaje que no es nuevo en sus conciertos ya que el discurso ecológico, humanitario y reivindicativo es vieja moneda en todos sus discos y giras.

García nos arrastró, hizo su trabajo como un técnico cualificado, un currante del escenario, operario leal de la maquinaria de hacer y entonar canciones. Solo le faltaba el mono para ser el obrero fetén y productivo que rezuma por los poros. Inagotable, empapado en sudor, chapoteando en las primeras filas, con una banda limpia, hacendosa e inteligente, indagó en nuestra memoria para hacernos sonreír reconociendo viejos temas que supieron a gloria, mientras colaba los nuevos levantando iguales pasiones, en un remolino con el que esparció los aforismos de cosecha propia tan característicos en él, odas al amor, al destino, al adiós, a los días que van pasando…, ya saben, ese animalario procedente de la libreta de aquel tipo discreto que escribe lo que pasa, y luego lo musica creando expectación, que rebasa los límites de la imaginación y las simplezas del poemario.

Fuente: El día de Córdoba – ENLACE

El músico Manolo García regresó anoche al Teatro de la Axerquía, donde actuó ante miles de cordobeses, que llenaron el recinto en un concierto en el que se vendieron todas las entradas. Durante su actuación, enmarcada en la gira ‘Los días intactos’, presentó su nuevo álbum con una gran puesta en escena y una extensa banda compuesta por siete músicos, que le arropó en el escenario. En el show, que también incluyó títulos de sus etapas en El Ultimo de la Fila y Los Rápidos, el cantante fue muy cómplice con el público.