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MG: Primer análisis de El Fruto de la Rama más Alta

Hemos encontrado un primer análisis del libro de Manolo García que se lanza al mercado próximamente; gracias a Javier Pérez Campos.

Me vais a permitir compartir con vosotros este extenso reportaje sobre un libro que ha caído en mis manos justo hoy. «El fruto de la rama más alta», de Manolo García, que sale a la venta el próximo martes 25 de octubre. El mismo día que su nuevo disco, «Los días intactos».
El libro recoge sus nuevas letras, además de pinturas, fotografías, poemas y otros escritos que demuestran su genialidad. Preguntándose con humildad. Y negándose a aceptar las imposiciones comerciales y mundanas. Persiguiendo, y a menudo capturando con atino, lo efímero e indescriptible de los sentimientos.
Aviso que si quereis llegar virgenes al disco o al libro en este reportaje recojo brevemente alguna de sus notas, y de sus nuevas letras (como digo, con brevedad, sin animo de profanar ni el libro ni el disco).

Fuente y Autor: Javier Pérez Campos – ENLACE

1. SOMBRA DE LA SOMBRA DE TU SOMBRERO

Tras una gran introducción de Manolo, empieza el primer capítulo que abre con la letra de la canción de mismo título. Una canción que habla de la libertad ante todo. De preferir ser cualquier cosa menos carcelero. “No quiero ser tu cárcel, eso nunca. Preferiría estar ungido a un carro de relámpagos […] Sombra de la sombra de la sombra de tu sombrero. Surfero empedernido desterrado tierra adentro, eso prefiero”.
Y continúa con diversas pinturas y acuarelas. Paisajes de colores, cabezas que surgen de la nada, perros con extrañas formas… Y decenas de apuntes de campo de un escéntrico participativo para saborearlos gustosos y reflexionarlos. Un ejemplo que me ha parecido magistral: “No sólo la fe mueve montañas. También las palas excavadoras. Y que la fe mueva montañas me asombra. Pero me descoloca que también las muevan las palas excavadoras”.
Y siguen los paisajes y los dibujos. Caracoles estridentes, palabras de diferentes tamaños y colores. Páginas llenas de poesía, filosofía y vida, en esencia.
Llega entonces el turno de “Lo quiero todo” , otro temazo que ya hemos podido escuchar y que habla de la ambición por la vida. Por quererlo todo con humildad, aunque suene a antítesis. Así, canta Manolo: “Lo quiero todo. Aprender del pozo profundo de los años. Que no pasaremos de aprendices. Entender que tantas cosas no se pueden tener. Que tantas otras no hacen falta. Y todo eso lo quiero asimilar pues sólo yo soy guardián de mi equilibrio y mi verdad”. Y es que el tiempo no pasa en balde, desgraciadamente, para nadie. Y después de “Nunca el tiempo es perdido” Manolo canta “Tempus Fugit”.

2. MARES DE HIERBA

Más colores y paisajes. Y llega el turno del segundo capítulo, donde se nos muestra la letra de otro de sus nuevos temas. “Lo que me diste cuando nada pedí”. Una canción que canta a un amor breve pero intenso. “Sólo he querido de ti lo que me diste cuando nada pedí. Perdido en las madrugadas que anticipaban días sin semanas, todo lo he querido de ti. Sabes que ante nosotros se extienden los días intactos…”
Y continúa con más apuntes, algunos breves y humorísticos como “Si la vida aprieta deberemos adelgazar”. Y siguen ahí las fotos de montañas, prados eternos, infinitos.
“Cuando digo , según a quién, lo que estoy deseando es que sepa que estoy deseando saberlo” , escribe. Y continúa: “La manera más real de aprender es equivocándose con ganas”.
Y siguen más poemas, colores, sentimientos capturados con palabras. Y cuadros con títulos que nos sonarán, como “Mejor si no hay motores, tenemos velas”…
De pronto y sin darnos cuenta, llega otra letra. “Todos amamos desesperadamente” , que habla de eso precisamente. De amar desesperadamente. “Todos amamos tan ciegamente alguna vez que moveríamos el mundo con una sola palabra”. Y leerla ahora, cuando aún no la hemos oído, nos hace jugar a intentar averiguar si será balada o será rockera. Lo que es seguro, es que será un temazo con tal letra.

3. EL FRUTO DE LA RAMA MÁS ALTA

Y llegamos al capítulo que da nombre al libro, y que abre con otra letra nueva. “Compasión y silencio”. Una letra positiva que habla de himnos, clamores y sueños. “Y sí, el amor es poliédrica entrega que arma las torres más altas del mundo. Ya ves. Alegría y mesura es lo único y cierto que nos puede ayudar. Y sí, alegría y no miedo es lo único”.
Continúan entonces paisajes apacibles y palabras sugerentes. Señoras que descansan plácidamente junto árboles frondosos, extrañas esculturas y figuras semitransparentes que parecen surgir de la nada. El surrealismo marca de la casa.
“No puedo aplicarme demasiado en conseguir nuevos amigos porque me estoy esforzando en no perder los pocos que me quedan”.
Y fotos de casas humildes y escenas cotidianas. Y en alguno de sus dibujos atisbamos sus famosos peces con piernas.
Y llega el turno a otra letra. “Un año y otro año” , donde Manolo nos ofrece un guiño… “Llegó enero y pasó como pasa una señal de tráfico en esas carreteras del diablo donde a veces aún me siento como un burro amarrado a la puerta del baile”.
Seguidamente nos llega otra sorpresa del nuevo disco, “Estoy alegre” , una canción positiva que habla de la búsqueda de la felicidad a través del amor, de los sueños, de seguir el camino vital de forma contemplativa y serena, aunque con paso firme. “Atraparé los sueños en los destellos que el sol pone sobre tus cabellos, y esa es la única verdad. Pasaré la vida alerta fuera del invernadero”.

4. CREYENTE EN VUELO LIBRE SIN MOTIVO NI MOTOR

Llega entonces el cuarto capítulo que se inaugura con otra letra. “Creyente bajo torres de alta tensión” , que nos habla de los sentimientos y creencias en un periodo de alta tecnología. De ahí el sugerente título. “Creyente en un campo anegado de pecados […] De calles que contigo amanecí, hacia los confines de galaxias solitarias o que al averno arrastran”.
Más fotografías interesantes, de lugares históricos, de viejas piedras cuyos significados parecemos haber olvidado. Y más frases lapidarias, en ocasiones directas y vehementes. Contundentes. Porque no pueden decirse de otra forma. “Tienen que cargarse El Cañaberal por cojones y por dinero. Ya nos vale” o “Perdónalos si quieres, pero sí que saben lo que hacen”.
Genialidades varias y llegamos a otro de sus nuevos temas. “Junto a ti” canta a una compañera que torna de color los días grises. “Has sabido elevarme hacia las cumbres, demasiados días en un laberinto gris. Son mi duermevela tus abrazos. Compañera, contigo puedo resistir”.

5. LOS ERRANTES

Llegamos así a “Los Errantes” , que se inicia con la letra del single de su nuevo disco. “Un giro teatral” canta directamente al desamor. A los celos y a lo difícil de la autocontención en algunos momentos. “Te deseo buen año y que el cielo te guíe. Ahora sin mí ríe como hacías antaño. Te deseo buen año. Te deseo y te extraño”.
Una verdadera genialidad…
Y siguen los páramos infinitos. Estampas invernales solitarias. Los retratos imaginarios y sugerentes. Obras de arte sutilmente críticas con temas de espinosa actualidad.
“Principio y fin son la misma palabra escrita de forma diferente”. ¿Puede haber algo más positivo que esta reflexión?
Llega el turno de otro tema. “Los errantes” que habla precisamente de eso. De equivocarse, de pedir ayuda. “Habrá lugar para los errantes, habrá tiempo de errar. Hoy pienso en la canción del emigrante, la del turista residual”.
Y llega entonces otra más. “Cabalgar la eternidad”… “Querías cabalgar la eternidad. Queriendo cabalgar la inmensidad. En tu delirio, en tu fragilidad, deslumbrada de estéril verdad”.

6. ÁRBOLES QUE ENTRELAZAN SUS COPAS

Llegamos al capítulo final que se inicia con otra letra. “Estamos ahí”. ¿Y dónde estamos? “En el gobierno de barcos rumbo a fines del mundo. En instantes de cámara digital que tomará millones de fotos que no habrán existido cuando se apaguen las estrellas, pero que hoy vibran ante nuestros ojos”.
Y llega un escrito que demuestra, una vez más, que Manolo García es uno de los últimos poetas. “Te deseo felicidad. Que sumes innumerables momentos dichosos. Que tus días sean pletóricos. Que consigas avanzar sin enredarte los pies. Mientras así sea, no te acordarás de mí y podré vivir en paz”.
Y entre otros prados, acuarelas y bocetos, llegamos a la última letra. “Un alma de papel”. De nuevo un desamor, difícil y crudo… “Hoy que ya lo sé, que te he amado tanto, se rompe mi canto en la orilla opuesta a la que puse proa”.
Como podemos ver, un álbum que parece centrarse más en los sentimientos, en la esperanza y el desamor. En el amor a la vida y la crudeza de la misma. El sueño y la realidad.

El libro, “El fruto de la rama más alta” mima cada una de sus páginas y arropa las palabras, dibujos y fotografías de un artista grande y humilde.

Fuente y Autor: Javier Pérez Campos – ENLACE