Monthly Archives: diciembre 2012

MG: Miradas 2, ‘Barcelona és bona si la música sona’


El músico y cantautor flamenco Chico Ocaña, ex-lider del grupo Mártires del Compás, que vino acompañado a la entrevista con su guapísima hija Natalia, es uno de los ochenta grupos y músicos seleccionados en el espléndido libro titulado ‘Barcelona es bona si la música sona’. El libro es una recopilación llena de magníficas y pensadas fotografías que documentan la música urbana, de raíz callejera, con unos textos para nada complacientes, al contrario, su tono es reivindicativo y crítico con las instituciones de la ciudad.

MG: Barcelona a 80 Ritmos

«Soy muy ecléctico y tengo un abanico amplio de querencias, de lugares a los que me gusta acercarme», cuenta Manolo García desde la bodega La Pineda, en la cale del Pi, una tasca que quedaba cerca de donde estudió el cantautor, en la Escuela de Artes Aplicada y Oficios Artísticos de la calle Avinyó.
Fuente: El País – ENLACE

MG: Una radiografía musical muy mestiza de Barcelona, en un libro

‘Barcelona és bona si la música sona!’ recoge hasta 80 grupos del panorama musical barcelonés.

Estopa, Macaco, Manolo García, Ojos de Brujo, CaboSanRoque, Peret son algunos de los 80 grupos o músicos recogidos en el libro Barcelona és bona si la música sona!, en el que Xavier Torres-Bacchetta y Miguel Amorós radiografían el panorama musical barcelonés, dominado por el mestizaje.
En el origen del libro, publicado por Satélite K, se encuentra el fotógrafo Xavier Torres-Bacchetta, un entusiasta de la música que acariciaba este proyecto desde hacía años.
«Coincidí con una ex productora y programadora de conciertos, Biggi Fischer, a la que propuse reunir en un proyecto a todos los grupos de onda mestiza, de fusión musical, una lista que incluía grupos conocidos, pero otros totalmente desconocidos para el gran público», señala el fotógrafo en una entrevista concedida a Efe.
Fischer descubrió para los autores en 2009 a numerosas bandas y el proceso fue largo, casi dos meses sentándose en terrazas de bares hablando con representantes de los grupos y casi tres años para completar el libro.

Cuenta Torres-Bacchetta que inicialmente comenzaron con un listado de cincuenta grupos, que luego se amplió hasta 90, y que al final quedó reducido a ochenta, incluido Ojos de Brujo, que se disolvió durante el proceso de edición del libro.

«Decidimos mantener Ojos de Brujo porque ya se había hecho la sesión fotográfica y además consideramos que era un grupo histórico de la ciudad», argumenta Torres-Bacchetta.
La intención de esta publicación era, a decir de Torres-Bacchetta, primer impulsor del proyecto, saber cómo se habían formado las bandas, dónde se habían encontrado los músicos, qué estilos de música practican, cuáles eran sus gustos, influencias y pensamientos, con el objetivo último de «dibujar un gran retrato de la Barcelona musical».

Amorós indica que el criterio que se fijó para la selección es que las bandas estuvieran relacionadas con las llamadas «músicas urbanas y de raíz», aunque se amplió a aquellas que tuviesen una relación especial con la música en las calles de la ciudad.

También pesó en la selección definitiva que fueran bandas que cumplieran con la originalidad de componer sus propias canciones y que tuvieran algún disco editado.

Soslayando aquello de «no están todos los que son», los dos autores reconocen que al final se han dejado llevar más por su intuición y sus propios gustos que por una exigencia objetiva.
Hubo algún otro grupo invitado a participar en este proyecto colectivo y que, por una causa u otra, no figuran en estas páginas. «Manu Chao dio su beneplácito a la idea, pero el libro ya estaba en imprenta y quizá se podría incluir en una futura segunda edición», comenta el fotógrafo.
Admiten asimismo Torres-Bacchetta y Amorós que este libro habría sido imposible en otro momento, pues nunca «la actualidad musical nos ofrecía tantas propuestas, tantas bandas interesantes, tanto movimiento y tantos discos».

Además de hacerles una fotografía en un lugar significativo en la historia de sus músicos, a todos los grupos se les envió un cuestionario en el que debían responder por el lugar elegido como escenario para ser fotografiados, su estilo musical, qué significa la música para ellos, su relación con la ciudad y dar cuenta de alguna anécdota divertida que hubieran vivido.

De todas estas preguntas se desprende, según Torres-Bacchetta, que «se notan ganas de reactivar la movida musical barcelonesa, hasta ahora algo alicaída, y que los músicos están ahora más ‘enchufados’ con lo que sucede en la calle».

En la relación de grupos figuran rumberos como AiAiAi o La Pegatina, el afrobeat de Alma Afrobeat Ensemble, la música alter-latina de Amparo Sánchez (ex Amparonoia), el reggae funk de Black Gandhi, la salsa de Bloque 53, el flamenco Billy de Chico Ocaña, el disco-funk de Fundación Tony Manero, la pachanga de La Troba Kung-Fú, la música étnica de Lumbalú o el rock árabe de Nour.

Fuente: La Vanguardia – ENLACE

MG: Manolo Garcia despide su gira en Madrid con un publico entregado

Son las 21:45 horas y Manolo García salta al escenario para dar comienzo a lo que será su fin de Gira de los Días Intactos. Como no, y fiel a su espíritu, sorprende al Palacio de Congresos con una canción de los Rápidos, si, Navajas de Papel ha sido la canción elegida. Ya con el público en el bolsillo, un Aviones Plateados resuena fuerte para hacer temblar todo el auditorio. Se sentía la vibración, y así repasa canción tras canción parte de lo que fue el último de la fila y parte de lo que es Manolo García en solitario.

Yo estoy emocionada, como todos los que hay a mi alrededor, y miro a un lado y otro y veo personas de todas las edades, pero hay un detalle que me llama la atención, una niña de tan sólo tres años, pasa por delante de mí. No puedo evitar acercarme a ella y quien supongo que es su madre, me dice que ya es su segundo concierto, y lleva puesta una camiseta de Manolo García. La niña sonríe cuando le tomo la foto, se la ve feliz, y yo recuerdo cómo comencé a escuchar el El Último de la Fila de la mano de mi hermana mayor. Me encanta ver que la buena música se transmite de generación en generación.

Pero volviendo al concierto, y es que la emoción me puede, diré que he visto a un Manolo García más cansado que de costumbre. El público le pedía más, pero, por momentos, parecía agotado. Eso sí, lo que nunca pierde, pase lo que pase, es su compromiso con la sociedad, tras exponer su descontento con la situación social, criticando los recortes en la educación, sobre todo en los temas relacionados con la discapacidad, el cierre y privatización de hospitales, las nuevas tasas judiciales…en general, los recortes, tocaba 10 minutos de música instrumental protesta que termina con la canción «Un año y otro año». Respetuoso al máximo, al finalizar el tema pidió aplausos a los que estábamos de acuerdo con la protesta y les mostró su respeto a los que no lo están.

Con un público incansable, que pedía más como sólo los seguidores de Manolo García lo hacen, es decir, al ritmo de las palmas de Pájaros de Barro, se retiró dos veces para volver a salir. Así el concierto se ha extendido durante casi tres horas en las que se ha podido sentir como bajaba el ritmo cuando sonaban los temas de su último disco y vibraba mucho más con canciones del pasado.

Antes de tocar su tema «Para que no se duerman mis sentidos» dijo algo que quiero compartir con vosotros y que creo que todos deberíamos tener en cuenta: «Hay una infrautilización de los sentidos. Debemos pensar menos y sentir más». Y es que para lo bueno y para lo malo, Manolo García ante todo, es un poeta.

Fuente: Quiero Besos – ENLACE