Letras de canciones


  La punta de mis viejas botas

Mañana de rocío empapando
Las puntas de mi viejas botas.
Siluros estáticos cambiantes
En los estanques de mi consciencia.
Una casa desierta
Vacía de espíritus nobles
Que me quemaba, plomo en las venas.
Unas cadenas en cabestros renuentes
Que rechinaban mis dientes.
Y yo huía, me escapaba de mí
O de mi yo silvestre.
Un fantasma sin ataviar,
Un novio fuera de lugar.
No, no durmáis, no paréis,
No perdáis esa llama febril.
No paréis, no descanséis,
No juréis que vuestro sol
No es el mismo de ayer.
No durmáis. No os durmáis.
Un andar de ondas sinuosas
A la busca de vuelo planeado.
Se abría un tiempo para mi orlado
De nubes de oro en joyas acuosas.
Una fantasmada como cualquier otra,
Un desfile de ilusos imberbes
Ebrios de ciudad y de vida
Tropezando por las esquinas.
Y los dioses no me habían olvidado
Y me empleaba a fondo
Corriendo hacia las fuentes.
Un cretino sin desbravar,
Un escuerzo aún por acabar.
No, no durmáis, no paréis,
No perdáis esa llama febril.
No paréis, no descanséis,
No juréis que vuestro sol
No es el mismo de ayer.
No durmáis. No os durmáis.


Manolo García - 2018 - Gemotría del Rayo


Volver