El músico conectó desde el primer momento con el público y no dudó en bajar del escenario para cantar más cerca de él. El cantante repasa ante más de 2.000 personas los temas más conocidos de su carrera en solitario y con El Último de la Fila.

Noche de embrujo y grandes éxitos ayer en Málaga de la mano de Manolo García. El artista demostró ante las más de 2.000 personas que abarrotaron el Málaga Auditórium Club su saber estar sobre el escenario. Y es que la contundencia del sonido de la banda que lo acompañó y la buena elección del repertorio, en el que se alternaron sus temas más reconocidos con los de su nuevo disco, hicieron que el primero de sus recitales en la capital fuera todo un éxito.

Con una puesta en escena discreta pero efectista, con referencias al medio ambiente -como ya es habitual en los recitales del músico catalán- y alegorías sobre la necesidad de cuidar la naturaleza, Manolo García pisó las tablas del Málaga Auditórium Club a las diez y pocos minutos, para hacer un guiño a sus seguidores más fieles, que supieron agradecer que comenzara su actuación recuperando un tema de los primeros 80, de su etapa musical con Los Burros, ‘Dysneylandia’. Después, Manolo García se fue acercando poco a poco a su historia más reciente, con ‘La sombra de una palmera’ y una mirada a esos ‘Aviones plateados’ que tanto éxito le dieron en sus años junto a Quimi Portet en El Último de la Fila.

.
Después de esto, el público ya estaba entregado, de pie -pocos fueron los que resistieron sentados en sus butacas más de dos canciones-, y entonando y aplaudiendo al músico, que empezó a desgranar algunas de las canciones de su último y exitoso nuevo disco, ‘Los días intactos’. Unas canciones que los asistentes corearon igualmente, y entre las que fueron sonando ‘Un giro teatral’, la más conocida de sus nuevas composiciones, la guitarrera ‘Todos amamos desesperadamente’ o ‘Sombra de la sombra de tu sombrero’, con ese toque aflamencado que ya es característico en la música de Manolo García.

Aires flamencos, guitarras españolas, pop, rock, toques de música árabe… Todo eso y mucho más es la música del cantante catalán desde hace décadas, y es que su afición por innovar lo ha llevado a incorporar una importante gama de sonidos que hasta entonces eran nuevos en la música española.

«Estar en Málaga es para mí una gran alegría, porque aquí siempre nos habéis recibido muy bien, tanto a mí como a El Último de la Fila», dijo el cantante, que en todas sus giras siempre tiene parada en Málaga, donde el público lo ha acogido en todas las ocasiones con una asistencia masiva. El decorado del escenario cambiaba para adaptarse a cada una de las canciones y en algunos números Manolo García compartió tablas con una bailarina que dio colorido a la noche. El artista, además, no dudó en bajar del escenario para estar más cerca de su público: «Es para que se vea que somos todos iguales», argumentó

Canciones que hablan de la gente corriente, del amor, de la naturaleza, de los emigrantes, de la vida en su sentido más amplio. Así era antes y así lo sigue siendo, ya que el artista, que en los últimos años ha destapado su vena creativa mostrando su creación artística como pintor, fotógrafo, escritor, ha mantenido una línea muy coherente en este sentido.

En su regreso a la carretera tras la intensa gira que protagonizó con su anterior disco, Manolo García no ha querido olvidar incluir en su repertorio canciones atemporales como ‘Malva’, los clásicos ‘Insurrección’ (que dedicó a Miguel Ríos) y ‘Zapatero’, que supusieron dos de los grandes momentos de la noche, o los más recientes éxitos ‘Para que no se duerman mis sentidos’ o ‘Nunca el tiempo es perdido’. Un repaso de dos horas y media por tres décadas de lo mejor de la música en este país, que el cantante repetirá hoy en su segunda cita malagueña.

Fuente: Diario Sur – ENLACE