MG: Manolo García le roba el corazón a sus incondicionales una vez más

Lleno hasta la bandera en el Auditorio de Roquetas, para compartir el inicio de su nueva gira.

Manolo García puso en la noche del pasado viernes el Auditorio de Roquetas a punto de ebullición, en el inicio de su nueva gira. Y todo ello, sin aspavientos ni excesos, haciendo gala de su exquisita naturalidad. La misma que ha convertido a su nombre en una de las marcas más sólidas del pop español.

El cantante catalán se adueñó del patio de butacas antes de salir al escenario, repleto hasta la bandera de un público entregado de antemano. Y luego, desde que comenzó a sonar el primer tema, se hizo el dueño y señor de las gargantas, de los brazos en alto, de las palmas a compás y, como no, de los corazones.

En pocos meses, su nuevo trabajo discográfico ha prendido entre sus seguidores, que son legión, y por eso, los pasajes más penetrantes de sus canciones eran coreadas como si fuesen de toda la vida.

Manolo García abrió plaza arropado por el acompañamiento intimista de las guitarras acústicas y el encastado ritmo del cajón interpretando el tema Dysnelandia, un tributo musical a sus señas de identidad más profundas: compás sosegado de rumba y el vaivén característico de su voz inconfundible.

Poco a poco, conforme avanzaba el concierto, fueron apareciendo otros temas, como Sombra de tu palmera o Aviones plateados hasta que llegó Un alma de papel, el primer contacto con su nuevo disco Los días intactos- A esas alturas, la totalidad de la banda que acompañará a Manolo García en esta Gira teatral, había dejado ya constancia de su maestría.

El excelente trabajo previo de esta gira dio como resultado sobre las tablas una perfecta conjunción entre las peculiaridades de la voz del cantante y los diferentes estilos musicales que sirven de soporte a los temas del nuevo disco. Rock progresivo, algo de psicodelia, evocaciones sureñas y un poco de blues, siempre, sin perder de vista la referencia del sonido propio de Manolo García.

Ritmos precisos y sencillos envueltos en sonidos no exentos de elegancia, pero con una notable capacidad para llegar con fuerza al patio de butacas. La larga y fructífera experiencia de Manolo García se puso de manifiesto en este aspecto, como es el compromiso con el público a la hora de ofrecerle la máxima calidad.

Fuente: La Voz de Almería – ENLACE