Monthly Archives: julio 2015

Jaume Sisa, Quimi Portet y Joan Miquel Oliver actuarán para La Mercè

Se han dado a conocer los primeros nombres que actuarán en el BAM y el Mercè Música, que este año tendrán lugar del 18 al 23 de septiembre.

BAM, Barcelona Acción Musical y Mercè Música dan a conocer el avance de los grupos que formarán parte de la programación de este año. BAM y Mercè Música son citas imprescindibles para los amantes de la música de la ciudad, que tendrán lugar en diferentes espacios de Barcelona entre el 18 y el 23 de septiembre.

El primer avance de la programación del Mercè Música revela los primeros nombres que se podrán ver durante La Mercè de este año. Una de las bandas más representativas del pop independiente catalán, Mishima, llevarán a La Mercè su último álbum, L’ànsia que cura. Free Spirits Big Band & El Petit de Cal Eril ofrecerán un espectáculo titulado Big Eril, en el que el folk, el rock y la psicodelia de Joan Pons entra en consonancia con el grupo jazzístico de David Mengual. Jaume Sisa, Quimi Portet & Joan Miquel Oliver vuelven juntos sobre el escenario para reinterpretar algunas de sus canciones más conocidas. Como cada año tendrá lugar una noche dedicada al flamenco, este año con Raúl Rodríguez, que presentará su último álbum Razón de son, reconocido con el galardón al mejor álbum de flamenco en los Premios de la Música Independiente. La formación de Marc Egea, Kaulakau, se une a la Cobla Ciutat de Barcelona para ofrecer una propuesta única llamada Mare Uut.

Confirmaciones también para el BAM

En cuanto al Barcelona Acción Musical, que este año celebra su 23.ª edición, y la primera edición del nuevo director Marc Campillo, revela los nombres de 13 grupos: Los Punsetes, Blank Realm, Beach Beach, Bombino, Jane Weaver, LoneLady, Mdou Moctar, METZ, Núria Graham, Ocellot, Ryley Walker, Saun & Starr y Vetiver.

A principios de septiembre se dará a conocer el resto de la programación, así como los diferentes espacios y horarios.

Merce2015

Fuente: Ajuntament de Barcelona – ENLACE

#QuimiPortet #JaumeSisa #JoanMiquelOliver #ColectiuEternity

La música en Internet ya hace caja. «Por Spotify se percibe una mierda», lamenta Manolo García

Las ventas digitales superan por primera vez en España al soporte físico. El ‘streaming’ acaba con los cedés.

Hagan la prueba de buscar un disco en una gran superficie. Con suerte, arrinconado en la sección de bazar, un estante que acumula polvo contiene los diez álbumes más vendidos y un puñado de recopilatorios a precio de saldo. En los antaño paraísos comerciales de la cultura la situación no es menos halagüeña. La FNAC cada vez reduce más el espacio para la música y amplía el de la electrónica, asemejándose casi a un Media Markt. Más ‘hardware’ y menos ‘software’.

No. La música ya no se puede representar con la funda de un cedé. Más bien habría que elegir el botón verde con tres ondas sonoras que se multiplica en los teléfonos móviles y tabletas. Spotify permite escuchar canciones sueltas de nuestros artistas favoritos o sus álbumes enteros. Todo en ‘streaming’, es decir, reproduciendo un archivo en internet sin necesidad de descargarlo. Y gratis, aunque el peaje a pagar es la publicidad entre canciones. Si somos suscriptores ‘premium’ -10 euros al mes- desaparecen los anuncios y obtenemos privilegios como disfrutar de nuestras listas de canciones sin necesidad de estar conectado a la Red.

El ‘streaming’ se ha convertido en la forma favorita de escuchar música de los españoles y en el salvavidas de una industria agónica que venía contemplando con pavor cómo sus ingresos caían en picado: más del 80% desde 2001. Este año, la venta acumulada a lo largo de los seis primeros meses sube un 11% respecto al mismo periodo del año pasado. Y todo gracias al ‘streaming’, como demuestra el hecho de que las 100 canciones más escuchadas de esta manera suman al final del primer semestre más de 30 millones de escuchas semanales, el triple que hace dos años.

Un dato histórico: el mercado digital ya representa el 54% del total del sector. Por primera vez, hay más gente que escucha a Alejandro Sanz o David Guetta en Spotify o plataformas como Deezer, Napster, Tidal o YouTube que en un cedé. Es «una tabla de salvación», en palabras de Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, la asociación que representa a la industria de la música grabada en España.

«Que se consolide este segmento y tenga un crecimiento de casi el 40% es una muy buena noticia. Se invierte la tendencia, aunque todavía estamos lejos de las cifras en las que deberíamos estar o de las que pretendemos que llegue a ser este sector». En realidad, el ‘streaming’ es la única forma de consumir música que sube. La venta de vinilos y cedés cae un 5%. Las descargas de álbumes y canciones, que parecían el futuro, también descienden casi el 4%. «Son un fenómeno en extinción, algo que se va a convertir en residual. iTunes no va a ser la alternativa», constata Guisasola.

La llegada de un nuevo competidor al mercado, Apple Music, demuestra que el internauta cada vez está más habituado a pagar por los contenidos. Los millones de usuarios de los dispositivos Apple cuentan ya con esta plataforma que solo tiene una versión ‘premium’. «Apple sale con un servicio de pago porque a la gente ya no hay que explicarle qué es eso, asumen que hay servicios que no son gratis y pagan con normalidad. Lo único que haría falta sería acabar con la impunidad de los contenidos gratuitos», apuntan desde Promusicae.

2014 fue el primer año con un balance positivo para la industria musical tras más de una década en números rojos. La crisis y, sobre todo, la piratería acabó con discográficas, tiendas y músicos que ven en los conciertos casi la única fuente de ingresos. Spotify ha resultado más eficaz contra la piratería que la acción de los jueces y la Administración. ¿Para qué complicarse la vida descargándose peligrosos archivos en mil páginas ilegales teniéndolo todo a un clic?

«Más que la música en streaming, yo hablaría del esfuerzo de la industria en buscar un sistema que acalle las quejas de hace diez años, cuando se decía que no había oferta legal y uno no podía elegir qué canción escuchar», precisa Antonio Guisasola, quien sigue pensando que la mejor manera de luchar con la piratería es «acabar con las páginas que dan acceso, que no son tantas». «Está demostrado que cuando se toman medidas los mercados suben».

Spotify no es la panacea. La empresa sueca presume de 75 millones de usuarios activos en todo el mundo, 20 de los cuales son de pago. Como tantas empresas de internet, su modelo de negocio todavía no está claro. Los Beatles, AC/DC, Taylor Swift o El Último de la Fila se han negado a figurar en su catálogo. «Por Spotify se percibe una mierda», lamentaba Manolo García en una entrevista. «En los últimos tiempos hemos hecho un embudo en el que los discos físicos tienen que ir desapareciendo en favor del digital. Un plan perfecto para que cuatro grupos empresariales en el mundo, las plataformas digitales, se forren. Tienen todo el capital discográfico del planeta y el disco físico cada vez tiene menor presencia. Esto supone que miles de empleados se vayan al paro».

Desde Promusicae reconocen que las cifras de clientes de las plataformas en ‘streaming’ «no son tan brillantes» como las de países vecinos, donde la piratería no ha causado estragos.

¿Llegará el día en que no haya discos en las tiendas? «Lo bueno de la música digital es que hay un modelo para cada usuario», tranquilizan las discográficas. «El soporte físico será cada vez más reducido, pero habrá gente tan vinculada a un artista que seguirá comprando vinilos, cuya venta sigue creciendo».

Fuente: Diario Vasco – ENLACE – OSKAR BELATEGUI

Manolo García: » En tiempos de crisis aflora más la parte social, y se reflexiona más sobre lo necesario y lo superfluo»

Entrevista a Manolo García en la revista ONG AYUDEMOS A UN@ NIÑ@ Aaun+ 2015:

España se sitúa entre los países de la UE con un mayor grado de pobreza infantil. ¿piensa que son suficientes las medidas que se están adoptando para frenar esta situación?
Pienso que cualquier país democrático, donde la hacienda pública trabaja como una apisonadora, las primeras partidas en cuanto a importancia deberían dedicarse a las clases más desprotegidas. Estas medidas deberían formar parte del ideario de cualquier país civilizado.

Los niños y niñas de hogares empobrecidos son más vulnerables que el resto. ¿considera que esta situación puede llevarnos a una regresión en bienestar infantil?
Evidentemente. Mientras no haya una voluntad real de erradicar esta situación, el problema seguirá causando muchísimos damnificados. Y así será en la medida que los partidos políticos estén más preocupados y ocupados en su acción política y de continuidad en sus puestos que una acción real y social en la calle.

Los servicios sociales, educación y sanidad son fundamentales para conseguir erradicar la pobreza ¿considera que los gobiernos están realizando la inversión suficiente en estos conceptos?
Todo lo contrario. Por lo que se ve en los últimos tiempos los gobiernos están interesados, ellos sabrán por qué, en privatizar la sanidad y restar partidas económicas y recursos humanos a los servicios sociales básicos y a la educación.

Manolo García es una persona involucrada socialmente con múltiples causas ¿que le impulsa a realizar esta actividad solidaria?
Me implusa el que se dé por sentada la idea de que es correcta una política neoliberal salvaje. Y esto se da en países como el nuestro, claramente y católicamente confesionales.

En su trabajo la imaginación es un arma poderosa, cree usted que lo es también para afrontar situaciones como la actual.
Lo son la imaginación, la reflexión, la acción pacífica y cívica. Pero es triste y lamentable pagar a personas y a grupos políticos que son los que realmente ponen contra nuestro pecho el cañón de la escopeta que les compramos.

En tiempos de crisis, a nivel de calle, es cuando la gente saca ¿lo mejor de si o lo peor?
Pues ambas cosas, probablemente. En tiempos de crisis aflora más la parte social y se reflexiona más sobre lo necesario y lo superfluo. Por otra parte, a río revuelto los buitres atacan.

Podría mandar un mensaje para que se sigan apoyando a las organizaciones que, como Ayudemos a un@ Niñ@, trabajamos por la erradicación de la pobreza…
Por supuesto. Pero a la vez les pediría modos de presión para que parte de nuestros impuestos se dediquen a que cada vez sean menos necesarias esas organizaciones porque el estado cumpla con sus obligaciones para con las minorías que cada vez, lamentablemente, son más mayoría.